Empresa

Brain&Beast, tres ‘antisistema’ en el negocio de la moda

Custodio Pareja

18 abr 2016 - 04:50

 

Aunque pueda parecer postureo, ellos van por libre. O al menos eso es lo que quieren hacer pensar. Con un estudio recién estrenado en el barrio del Born de Barcelona y con mucho menos equipaje que hace un año (acaban de cerrar una tienda que tenían ubicada en la misma zona de la capital catalana), Brain&Beast, en la actualidad formada por Ángel Vilda, César Olivar y Ezequiel Carril, comienza una nueva fase de crecimiento. Cuando se mantiene una conversación con Vilda, cabeza visible de la firma catalana, se puede llegar a pensar que no siguen las reglas, que van a su aire y que están en el sector por puro divertimento.  “Cuando diseñamos pensamos en nuestras amigas y, si ellas se lo pondrían, lo sacamos a la pasarela”. Brain&Beast ha llevado a otra esfera el fun for fashion en España. “Hacemos moda que divierte a la gente”, asegura Vilda. Lo cierto es que sí las siguen, y su desorden calculado parece ser que les es rentable. “No diremos lo que facturamos, pero nos da para vivir bien”, añade el creativo.

 

Brain&Beast es el segundo proyecto que lidera Vilda. El diseñador inició su andadura en el sector a finales de la década de los noventa, cuando puso en marcha su propia firma homónima. Tras subir a pasarelas como Gaudí, Circuit Barcelona, Workshop París, Rendez-Vous Paris y 080 Barcelona Fashion una veintena de colecciones, Vilda, licenciado en Bellas Artes, conoció a César Olivar, un figurinista y escenógrafo con más de veinte años de experiencia. “Hice las maletas y me vine con él a Barcelona”, recuerda el diseñador. En 2009, Vilda y Olivar, que también ejercían de profesores en escuelas de diseño, fundaron junto a Verónica Raposo (alumna de ambos) la marca Brain&Beast.

 

 

 

 

Desde entonces, los diseños de Brain&Beast comenzaron a aparecer en un gran número de editoriales de moda y ellos a acaparar titulares. “Los grandes grupos de distribución de moda son el cáncer de este negocio, en fase de metástasis -sostiene el creador-; la moda en España tiene los pulmones podridos”. La crítica y la provocación siempre han sido el sello de la marca, que en los años posteriores prescindió de Raposo (según los miembros actuales de Brain&Beast, por “diferencias en la gestión de la marca”) y ficharon a una nueva figura: Ezequiel Carril, que se encarga de la actividad comercial de la firma. Ahora, y con más de una decena de colecciones presentadas, Brain&Beast encara una nueva etapa. “Nos financiamos solos, de momento no queremos socios, ya que llegamos dónde queremos y nuestros volúmenes, de momento, son más que manejables por nosotros”, explica Vilda. La compañía fabrica todas sus prendas en tres talleres de Barcelona, con tejidos del proveedor catalán Gratacós.

 

“No sé por qué el español está obsesionado con todo lo que viene de fuera”, añade Vilda, que también piensa que “nos estamos cargando al consumidor por llenarlo de productos”. El creador asegura creer en el slow fashion: “el jersey que llevo es de Maison Martin Margiela, está nuevo y tiene quince años -explica el creador-; si te gastas dinero en ropa buena, suele durar mucho más y tiene más identidad”.

 

 

Madurando con el tiempo

Brain&Beast continúa quejándose de cómo está articulado el sistema de la moda en España: “copian y no dejan que se desarrolle la creatividad; están construyendo una sociedad que va más allá de la cultura, que no la valora”.

 

En esta nueva etapa, Brain&Beast también ha decidido subir sus precios. La compañía opera en el sector “al día”, es decir, produciendo lo que vende sobre la marcha. “Hemos subido el posicionamiento, queremos ser exclusivistas”, aseguran desde la firma. La compañía, que centra gran parte de su distribución en el ecommerce, vende, por ejemplo, sus camisetas a un precio medio de 70 euros y sus sudaderas (uno de sus productos estrella) a 150 euros de media.

 

La empresa distribuye sus colecciones en todo el mundo gracias a la Red, aunque cuenta con presencia en puntos de venta multimarca  en Asia y en Estados Unidos. “Queremos estar presentes en 25 puntos de venta este año, pero escogerlos nosotros, para no perder en ningún momento la esencia de la marca”, apuntan.

 

La empresa, que se vanagloria de no haber tenido que pedir ningún crédito en toda su historia, llevará a cabo una fuerte inversión en publicidad en Internet, en plataformas como Facebook o Instagram, que son las que mayor retorno económico le ofrecen. Otro de los proyectos en cartera de la compañía es iniciar colaboraciones con grupos del sector para diversificar.

 

La empresa, que se vanagloria de no haber tenido que pedir ningún crédito en toda su historia, llevará a cabo una fuerte inversión en publicidad en Internet

 

 

“Además, estamos convirtiendo Brain&Beast en una empresa de servicios: los tres damos clases en la Escuela Superior de Imagen y Diseño Idep Barcelona (donde Vilda ejerce de jefe de estudios de moda), continuamos colaborando con vestuarios para el sector del cine y el teatro, y ejercemos de consultores”, aseguran desde la empresa.

 

Gracias a todas estas actividades Brain&Beast sigue adelante y se autofinancia. “Lo que tenemos lo hemos conseguido por ser perros viejos en el sector, por ser nosotros -dicen desde la compañía-; nos hemos encontrado con el tiempo y hemos madurado”.

 

En cuanto a su opinión sobre el sector de la moda en España, el grupo de diseñadores lo tienen claro: “no tienes que querer ser lo que no eres; sabemos que en España es muy difícil dedicarse a esta profesión, pero vivir de subvenciones no creemos que sea una opción”, concluyen.