Bottega Veneta refuerza su fábrica de Veneto con la construcción de una planta

Bottega Veneta refuerza su fábrica de Veneto. La empresa italiana de moda de lujo, propiedad del grupo Kering, ampliará su fábrica que posee en la localidad italiana de Povolaro di Dueville, cerca de Vicenza, en la región de Veneto. La compañía sumará una tercera planta industrial de 6.000 metros cuadrados de superficie que se construirá a partir de finales de 2020.

La nueva factoría, que servirá para producir artículos de cuero de la marca como bolsos, zapatos, cinturones y pequeños accesorios, empleará a unos 200 empleados. En este sentido, la compañía se ha comprometido a contratar a cien trabajadores una vez finalicen las obras de construcción del complejo, que a su vez albergará programas de formación bajo el paraguas de la Scuola dei Maestri Pellettieri di Bottega Veneta, según WWD.  

La empresa ha señalado que la medida refleja “su viaje hacia la internalización para mantener un estándar de excelencia y permitir la flexibilidad para responder rápidamente a las solicitudes creativas”.

Bottega Veneta registró un descenso del 5% de las ventas, hasta los 248 millones, en el primer trimestre

En la actualidad, la factoría de la empresa, Manifattura Veneta Pelletterie, se distribuye en dos complejos ubicados en las plantas de Altavilla Vicentina y Malo, ambas situadas cerca de Vicenza. Las dos instalaciones suponen más de la mitad de la producción de los artículos de cuero de la firma.

La factoría, controlada completamente por la empresa, trabaja con cerca de una veintena de proveedores, que incluyen a varios laboratorios externos que dan trabajo a 380 personas.

Este movimiento se produce al mismo tiempo que este año varias empresas de lujo han decidido por concentrar su producción en Europa. Hermès anunció en mayo su intención de ampliar sus instalaciones de su fábrica de Pierre Bénite, en Lyon, con la contratación de 120 empleados.

Por su parte, Dior, en manos del grupo LVMH, adquirió una planta industrial en Chartes para desarrollar su negocio de perfumería. A ello, se sumó Louis Vuitton que en 2018 comunicó que pondría en marcha dos nuevas fábricas en las localidades francesas de Sainte-Florence y Beaulieu, en el Valle del Loira, con el objetivo de acortar los tiempos de entrega en el plazo de una semana.

En esta línea, Chanel para garantizar su cadena de suministro compró el proveedor español Colomer Leather, que cuenta con doscientos años a sus espaldas.

Bottega Veneta registró una caída del 5% en las ventas del primer trimestre del año, hasta los 248,1 millones de euros. Las ventas por superficie comparable descendieron un 8,9% en el mismo periodo debido al declive de las ventas en las tiendas propias y la red al por mayor. En cambio, el grupo Kering anotó un aumento del 21,9% en la facturación, hasta 3.785,3 millones de euros, durante los cuatro primeros meses del año. Las ventas comparables aumentaron un 17,5%.