Bottega Veneta abre nueva etapa: Daniel Lee abandona la dirección creativa

Bottega Veneta se renueva. Daniel Lee, director creativo de la compañía italiana desde el 1 de julio de 2018, deja su puesto de mutuo acuerdo, según ha anunciado la empresa en un comunicado.

Bajo la dirección creativa del diseñador, Bottega Veneta renovó su imagen y modernizó su marca, según señala Leo Rongone, consejero delegado de la compañía, en el comunicado. En los últimos tres años, la italiana se ha convertido en una de las firmas con más crecimiento de Kering. El grupo ha declarado que el relevo de Lee será anunciado “pronto”.

François-Henri Pinault, el consejero delegado de Kering, por su parte, declaró que la visión de Lee ayudó a “volver a poner Bottega Veneta en el centro de la escena”. El diseñador no ha detallado qué proyectos perseguirá tras su partida, ni se ha señalado cuál es la razón por la terminación repentina de su papel.

Bottega Veneta se ha convertido en los últimos años en una de las firmas de mayor crecimiento de Kering

Daniel Lee, diseñador británico de 35 años, se formó en la escuela Central St. Martin de Londres, y pasó por firmas como Maison Margiela, Balenciaga o Donna Karan antes de fichar por Céline en 2012. Cuando se incorporó a la dirección creativa de Bottega Veneta, Lee tomó el relevo de Tomas Maier, que llevaba 17 años al frente de la marca.

Kering cerró el tercer trimestre del ejercicio actual con un crecimiento en ventas del 10% respecto a 2019 y del 12,6% interanual, hasta 4.187,8 millones de euros. En el acumulado del año, el aumento se sitúa en el 34,5% respecto al año pasado, hasta 12.235 millones de euros.

Bottega Veneta, por su parte, facturó 363,4 millones de euros en el tercer trimestre, suponiendo un 8,8% de las ventas totales del grupo de lujo. La compañía creció un 9,3% interanual en el tercer trimestre y del 28,2% en los nueve primeros meses del año.

El pasado junio, la empresa renovó su punto de venta en el número 98 de Paseo de Gracia, una de las principales arterias comerciales de la capital catalana, implementando un nuevo concepto de marca que ya había puesto en marcha en su flagship store en Madrid.