Boohoo se queda sólo en su puja por Nasty Gal con vía libre para su compra

Vía libre para la compra de la marca Nasty Gal por parte de Boohoo. El grupo británico ofreció veinte millones de dólares por la marca de la plataforma estadounidense de ecommerce en noviembre, después que ésta entrase en concurso de acreedores.

Nasty Gal entró en los juzgados a inicios de noviembre y se acogió al chapter 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos (el equivalente al concurso de acreedores en España) para evitar entrar en liquidación y mantener en control de sus operaciones bajo el control de un administrador concursal. Dos semanas más tarde, cuando Boohoo ofreció veinte millones de dólares por la empresa, el tribunal de quiebras estadounidense inició una subasta para que otros grupos pudiesen pujar por Nasty Gal durante unos dos meses.

Cerrado el pasado jueves, el proceso ha concluido sin otras ofertas de envergadura salvo la de la compañía británica. El miércoles tendrá lugar una vista en el proceso judicial y se espera que la adquisición por parte de Boohoo se efectúe a finales de mes.

Nasty Gal disminuyó su beneficio neto un 9% durante el ejercicio fiscal finalizado en enero con respecto al ejercicio anterior, hasta 77,1 millones de dólares. Asimismo, el resultado bruto de explotación pasó de 6,3 millones de dólares negativos en 2015 a 15,4 millones de dólares en el último ejercicio. En el punto álgido de su gestión, Nasty Gal estuvo valorada en 200 millones de dólares y despertó el interés de empresas como Urban Outfitters, según WWD.