La británica Boohoo sale al rescate del negocio de Nasty Gal en Reino Unido

Nasty Gal ya tiene su primera oferta. La compañía británica Boohoo quiere hacerse con el control de la plataforma del ecommerce estadounidense en Reino Unido. La solicitud de Boohoo se presentó el pasado 21 de noviembre, pocas semanas después de que Nasty Gal se acogiera al concurso de acreedores, según Business of Fashion.

El grupo estadounidense entró en el juzgado a inicios de noviembre y se acogió al chapter 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos para evitar entrar en liquidación y mantener en control de sus operaciones bajo el control de un administrador concursal. En los últimos meses, la compañía se había visto envuelta en una serie de rumores que apuntaban a su posible venta.

Nasty Gal fue fundada en 2006 de la mano de Sophia Amoruso. La entrada en concurso de acreedores se ha producido un año después de que la fundadora diera un paso al lado y cediera la gestión de la compañía a Sheree Waterson, ex directora de producto de Lululemon.