Empresa

Blanco externalizará su logística y ajustará comisiones en tienda tras ejecutar 332 despidos

C. De Angelis

27 mar 2015 - 05:00

Comienzan a salir a la luz los primeros detalles del significativo plan de ajuste que Alhokair quiere llevar a cabo en Blanco. La dirección de la compañía madrileña apuntó ayer a los representantes de los trabajadores su intención de reducir plantilla en 332 personas, medida a la que pretende añadir una reducción de las comisiones del personal de tienda y la externalización de sus actividades logísticas. Así, tras el expediente de regulación de empleo (ERE), Blanco prescindirá de 72 trabajadores más.

 

Según fuentes de CCOO cercanas a la negociación, Blanco plantea el despido de 83 trabajadores a raíz del cierre de puntos de venta (un total de doce tiendas repartidas por todo el territorio español), así como la eliminación de otros 76 puestos de trabajo por el “sobredimensionamiento” del personal en otros puntos de venta.

 

Así, de los 332 afectados, un total de 159 trabajadores (cerca del 50%) corresponderá al personal de tienda de Blanco en España, que cuenta con una red de 120 establecimientos. Los otros 173 trabajadores afectados por el expediente, según las intenciones de la dirección de Blanco, estarán en el área de producto, donde se incluye logística y servicios centrales.

 

En concreto, la dirección de la compañía planea el despido de cerca de 50 empleados de sus centros logísticos (ubicados en Parla y Seseña), de un total de 122 trabajadores. Según los planes de Alhokair con Blanco, el resto (72 personas) pasará a ser subrogado por una empresa especializada en logística en la que la empresa externalizará estas funciones. El resto de afectados por el ERE, unos 123 trabajadores, corresponde a los servicios centrales de la empresa, mayoritariamente en la sede de Blanco en Móstoles.

 

Además de reducir plantilla y externalizar sus actividades logísticas, los planes de Alhokair para reconducir la evolución de Blanco pasan por modificar, de nuevo, las condiciones económicas del personal de tienda, una medida ya tomada en 2013. Aunque no han trascendido los detalles de esta propuesta, fuentes sindicales apuntan que la medida no se plantea, inicialmente, como alternativa a los despidos, si no que la reducción de los pagos variables en tienda se tomaría además del recorte de personal.

 

La empresa, que justifica este conjunto de medidas en causas económicas y organizativas, ha planteado de momento las indemnizaciones mínimas legales para las personas afectadas por los despidos por causas objetivas. Es decir, una indemnización de 20 días de salario por año trabajado, con un tope de doce mensualidades.

 

Las medidas se dan “fruto del proceso de transformación que se plantea para posicionarse como una empresa competitiva, eficaz y rentable” y “permitirá hacer frente a las necesidades y exigencias del mercado en el momento actual, que estaban afectando seriamente a la empresa y comprometiendo su viabilidad en el futuro”, apuntó ayer la compañía a través de un comunicado.

 

La dirección de la compañía ha entregado extensa documentación a los representantes de los trabajadores presentes en la reunión de ayer, además de ofrecer sucinta información sobre la situación económica de la empresa. En este sentido, Blanco ha expresado a los sindicatos unas pérdidas cercanas a los siete millones de euros en el ejercicio 2013. En el ejercicio 2014, las pérdidas acumuladas rondan los cuatro millones de euros, y, según las previsiones de la dirección de la empresa, podría cerrarse el ejercicio en nueve millones de números rojos.

 

El despido de 332 trabajadores y el cierre de doce tiendas se sumarían a la drástica reducción de personal y red comercial ejecutada por la dirección de Blanco en julio de 2013, en el marco del proceso concursal, cuando la compañía recortó plantilla en 711 trabajadores y cerró 42 puntos de venta. Actualmente, la plantilla de Blanco está compuesta por unos 1.250 trabajadores, por lo que el nuevo ERE afectará a cerca del 25% de los trabajadores, mientras que, tras el expediente, la red de tiendas quedará en torno a los 110 establecimientos.

 

Pese a ello, en coincidiendo precisamente con el inicio de las negociaciones del ERE, Alhokair ha comenzado a tantear a posibles franquiciados para la apertura de nuevos establecimientos a través de esta fórmula. Ayer mismo, Blanco ya ha cerrado acuerdos para abrir sus primeras franquicias en España en ubicaciones como Puigcerdá, en Girona, en la ciudad de Almendralejo, en la provincia de Badajoz, o en Aranjuez, en Madrid, entre otras.

 

La compañía convocó ayer a los posibles franquiciados en el hotel La Princesa, ubicado en Móstoles, para mostrarles las colecciones y entablar conversaciones para la apertura de nuevas tiendas.

 

En paralelo al expediente, Blanco prepara el traslado de la sede la empresa de distribución de moda a Dubái, con la intención de que España pase a operarse como una filial. Departamentos como expansión ya han sido reorganizados y un nutrido grupo de directivos históricos ha abandonado la empresa.

 

Tras su adquisición por parte de AlhokairBlanco pasó a operar a través de la sociedad Global Leiva, controlada al cien por cien por la sociedad Fawaz Abdulaziz Alhokair & Co, con sede en Dubái. El grupo saudí ha decidido utilizar Dubái como campo base para sus firmas de moda tanto por razones fiscales como por las posibilidades que ofrece esta plaza a la hora de atraer directivos y mandos intermedios.

 

El próximo 31 de marzo, Alhokair finalizará su ejercicio 2015 y, con él, el de la cadena madrileña. Alhokair finalizó el ejercicio 2014 (cerrado en marzo de 2014) con una cifra de negocio de 5.482 millones de riyales saudíes (1.281 millones de euros). El grupo registró, así, un crecimiento del 17,68%, frente a los 4.658 millones de riyales saudíes (1.088 millones de euros) de 2013, en un año en que su cartera sólo engordó con nuevos contratos de gestión de marcas. El beneficio neto de la compañía se situó en 2014 en 771,35 millones de riyales saudíes (180 millones de euros), un 24% más que un año antes.