Empresa

Blanco, ‘descabezada’: Gerry Waters, consejero delegado de la cadena, ultima su salida

Por el momento, el grupo saudí no ha comunicado a toda la plantilla su decisión, pero está previsto que lo haga en los próximos días.

Custodio Pareja

25 nov 2016 - 17:00

 

 

La cúpula de Blanco continúa adelgazando en pleno concurso de acreedores. Gerry Waters, consejero delegado de la cadena, ultima su salida de la compañía, según han explicado fuentes del grupo a Modaes.es. Por el momento, el grupo saudí AC Modus, que se hizo con la cadena el pasado junio, no ha comunicado a toda la plantilla su decisión, pero está previsto que lo haga en los próximos días.

 

Waters, además de consejero delegado de la cadena madrileña, también es vicepresidente de Alhokair. Hasta ahora, el timón de Blanco estaba controlado además de por Waters por Simon Marshall, consejero delegado de AlhokairNuno Ferreira, director financiero de Blanco, y José María Márquez, director de expansión de la cadena madrileña.

 

El ejecutivo se puso al frente de Blanco el pasado mayo, cuando la compañía decidió despedir a Stephen Craig debido a los malos resultados obtenidos por la empresa, adquirida por Alhokair en 2014. Según los últimos datos disponibles, aglutinó unas pérdidas de 21,72 millones de euros en el ejercicio 2015, frente a las de 7,4 millones de euros de un año antes.

 

No obstante, desde AC Modus aseguran que "el directivo seguirá al frente de Blanco como consejero delegado de Blanco y prestará el apoyo necesario al administrador concursal durante el proceso".

 

La cifra de negocio de Blanco no se resintió al mismo ritmo que el beneficio del grupo en 2015. La compañía alcanzó unas ventas de 105,22 millones de euros, un 2,2% menos que en el ejercicio anterior.

 

Las pérdidas del grupo es uno de los problemas que se suma a la actual situación de Blanco. Tal y como adelantó Modaes.es, la compañía puso ayer en duda el cobro de las nóminas de su plantilla  “hasta que el concurso de acreedores sea admitido a trámite”. Finalmente, el grupo aseguró que su intención es "continuar abonando la nómina en función de la disponibilidad de tesorería disponible y bajo un criterio de prudencia hasta que el juez admita a trámite el procedimiento".

 

Blanco, que ha presentado concurso de acreedores voluntario por segunda vez en su historia, fue rescatada en 2014 de los juzgados por el grupo saudí Alhokair por cuarenta millones de euros, después de que la cadena madrileña ya protagonizase entonces la mayor crisis de la moda española.

 

 

 

 

Desde hace varios meses, Blanco estaba en el mercado buscando un inversor, pero los intentos no han tenido éxito. “Ante la imposibilidad de seguir manteniendo en estas circunstancias la compañía y en aras de preservar la continuidad empresarial de Global Leiva y la protección de los intereses de todos los afectados, en el día de ayer la sociedad solicitó voluntariamente la declaración de concurso de acreedores”, señaló la empresa en un comunicado.

 

El fondo saudí AC Modus, propietario de la compañía desde el pasado junio, manifestó que “después de una exhaustiva revisión del modelo y del plan de negocio de Blanco, diseñada para generar beneficios tanto en España como en Portugal, ambas divisiones continúan sin hacerlo”. La compañía afirmó también que su “firme voluntad”, en el marco de este procedimiento, es “salvaguardar los intereses de los trabajadores y acreedores”, así como “luchar por la continuidad de la actividad comercial bajo la protección de la normativa concursal”.

 

Los planes del grupo pasan ahora por aprovechar la menguada red de tiendas de la cadena para distribuir, junto con Blanco, otras marcas del grupo Alhokair, y asegurar así la continuidad del grupo madrileño, tal y como adelantó Modaes.es.

 

Este regreso a los juzgados supone la guinda a meses de crisis en el seno de Blanco. En junio, Alhokair traspasó la empresa al fondo saudí AC Modus por 83 millones de euros, cuando por ella había pagado cuarenta millones de euros.

 

Además, en los últimos años, el grupo se ha visto afectada por los números cambios en el equipo directivo, con la salida de Stephen Craig como consejero delegado y la readmisión forzada de Bernardo Blanco, hijo del fundador.