Blanco abandona la moda masculina en pleno proceso de venta

La madrileña Blanco continúa reformulando su modelo de negocio para salir adelante. La compañía, que se encuentra en la actualidad en pleno proceso de venta, ha tomado la decisión de dejar de ofrecer moda masculina en sus tiendas. “Las bajas ventas y las necesidades que conllevan la situación a la que está expuesta la empresa nos han llevado a tomar esta decisión”, han explicado fuentes de la compañía a Modaes.es.

 

Aunque no todas las tiendas de Blanco cuentan con un espacio de venta de moda masculina, la gran mayoría de los flagship store que la cadena madrileña tiene repartidos por toda España distribuyen esta colección. “Toda la línea de hombre está rebajada hasta fin de existencias –explican desde la compañía-; prevemos que para noviembre ya no habrá ninguna tienda con prendas de la línea masculina”.

 

Las pocas prendas que hay en estas tiendas corresponden, en su mayoría, a la colección de verano de Blanco. Una pequeña porción pertenece a la colección de otoño de la cadena, aunque son pocas referencias y también se venden con descuentos. Los problemas de stock de Blanco y la falta de liquidez han hecho que la compañía en concurso de acreedores desde el pasado junio, deba centrarse únicamente en moda femenina.

 

Blanco lanzó su primera colección de moda masculina en marzo de 2009. Esta línea se basaba principalmente en básicos, como camisetas, camisas y vaqueros, complementos, como pajaritas, y algún modelo de calzado. La línea de moda para hombre de Blanco fue tomando importancia con el tiempo, aunque no terminó de calar entre el consumidor masculino, que “solo funcionaba en rebajas”, según los dependientes de uno de los establecimientos de Blanco.

 

La venta de Blanco

Eliminar su línea masculina es una de las muchas acciones que el grupo madrileño ha llevado a cabo para asegurar su continuidad, además de la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a más de 700 empleados y el cierre de 66 establecimientos.

 

La última compañía en interesarse por el grupo, que ha fijado su precio de venta en 25 millones de euros, ha sido el grupo español Cortefiel, propietario de las cadenas Women’secret, Springfield, Cortefiel y Pedro del Hierro. “Blanco está en concurso y como muchas otras compañías o inversores estamos interesados en conocer la situación de la empresa, pero no existe ningún tipo de compromiso cerrado al respecto”, explicaron fuentes de Cortefiel a Modaes.es.

 

Además de Cortefiel, controlada por los fondos CVC, Pai y Permira, otras compañías como la catalana Mango han entablado conversaciones con la empresa. Aunque la cadena liderada por Isak Andic fuera una de las primeras en acercarse a Blanco, Mango continúa presente en las quinielas de los profesionales del sector en España.

 

Grupos internacionales como Alhokair, que ya sonó como un fuerte candidato a hacerse con el control de la compañía antes de que presentara concurso de acreedores, o el grupo venezolano Phoenix World Trade, que gestiona la marca en Latinoamérica, dibujan el perfil de empresa interesada en hacerse con el control de la compañía madrileña.

 

El grupo o empresa que finalmente se haga con el control del grupo Maemoda (sociedad que engloba las diecinueve empresas relacionadas con la marca Blanco) se hará con la red de establecimientos de Blanco, que en la actualidad está formada por 143 tiendas (aunque para asegurar la viabilidad de la empresa deberían cerrarse 26 puntos de venta); los centros logísticos de la empresa, ubicados en Madrid, Toledo y China; las franquicias de la compañía, y la marca Blanco.

 

Aunque el objetivo que se persigue desde la administración concursal y el órgano directivo de la compañía es la venta en bloque de Blanco, los expertos del sector aseguran que una de las posibles soluciones es la venta por partes de la compañía. Desde la empresa aseguran que las negociaciones continúan adelante, aunque por el momento no hay una fecha orientativa de cuándo se cerrará finalmente el proceso de venta.