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Birkenstock se acerca a la moda: abre una oficina creativa en París

En la nueva oficina localizada en la capital francesa se gestará el nuevo formato de retail de la compañía y una nueva colección, Birkenstock 1774.

Modaes

10 ene 2019 - 09:57

Birkenstock se acerca a la moda: abre una oficina creativa en París

 

 

Birkenstock se instala en la capital europea de la moda. La compañía alemana de calzado ha puesto en marcha una oficina en París que contará con un showroom y un departamento creativo. Las instalaciones, bautizadas como Birkenstock 1774 en honor al año de fundación de la empresa, están localizadas en la Rue Saint-Honoré, en el primer distrito de la capital francesa.

 

Desde esta nueva oficina, que tiene unas dimensiones de 800 metros cuadrados, se desarrollará una nueva colección Birkenstock 1774, que se lanzará en Nueva York el próximo marzo, y un nuevo formato de retail, según WWD.


De este modo, Birkenstock estrecha sus lazos con París donde, el pasado junio, organizó el primer desfile de su historia. Sin embargo, Oliver Reichert, consejero delegado de la empresa, ha asegurado que no pretende convertir Birkenstock en una marca de moda.

 

 

 

 

“Birkenstock está más allá de eso”, ha explicado el ejecutivo a WWD, subrayando que la apertura de la oficina de París tiene la finalidad capturar la “energía creativa global” de la ciudad y explorar nuevas perspectivas.

 

La compañía alemana, especializada en sandalias anatómicas, comercializa alrededor de 25 millones de pares de calzado al año. Con una plantilla de 3.800 empleados, Birkenstock está pilotada en la actualidad por la sexta generación de la familia fundadora y cuenta con dos sedes centrales que están localizadas en Colonia y Múnich. Su pilar, la sandalia ergonómica, se remonta a 1896 en la ciudad de Fránkfurt y el modelo clásico de la marca surgió en 1964.

 

Los hermanos Christian y Alex Birkenstock son los actuales propietarios de la compañía, cuya gestión recae sobre Oliver Reichert, y el director general, Markus Bensberg. El grupo asegura que continúa fabricando a mano todas sus piezas en cuatro centros de producción en Alemania.

 

La empresa comercializa sus sandalias en un centenar de países en los cinco continentes y cuenta con oficinas comerciales en Estados Unidos, Brasil, China, Hong Kong, Japón, Dinamarca, Reino Unido y España, donde abrió filial en 2015. La empresa no facilita datos de facturación, pero se calcula que sus ventas rondan los 700 millones de euros al año.