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Birkenstock gana tamaño en España y prepara la apertura de tiendas en Madrid y Barcelona

S. Riera

19 feb 2016 - 04:51

Birkenstock acelera en España después de abrir filial en el país. La compañía alemana, especializada en sandalias anatómicas, afianza su crecimiento en el mercado español a través del canal multimarca, El Corte Inglés y la puesta en marcha de sus primeros establecimientos. La empresa tantea para sus primeras aperturas en ciudades como Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca y Marbella.

 

El grupo, uno de los grandes del calzado en Alemania, tomó las riendas de su negocio en España el año pasado con la creación de una filial propia, con sede en Madrid y al frente de la cual se encuentra Laura Beigveder, hasta entonces responsable internacional de la división de calzado y deporte de Desigual. Birkestock había operado en el mercado español de la mano de un distribuidor local. En la actualidad, España es de los pocos países en los que la compañía cuenta con estructura propia, junto con Estados Unidos, Brasil y Hong Kong.

 

“En España, Birskenstock absorbió el negocio para controlar mejor la marca en el territorio y para posicionarla mucho mejor en el mercado”, explica Beigveder. “Creemos que las sandalias de la enseña pueden funcionar mejor de lo que lo hacían hasta ahora”, subraya la ejecutiva. En este sentido, en su primer año de trayectoria, el grupo ha trazado una estrategia para ganar presencia en todos los canales.

 

Para la campaña primavera-verano 2016, las zapatillas Birkenstock se comercializarán en España a través de unos 650 puntos de venta multimarca y 25 centros de El Corte Inglés, entre los que se cuentan establecimientos clave, como el de la Avenida Castellana en Madrid o el de Plaza de Cataluña, en Barcelona. No obstante, por el momento, la marca opera en la red de grandes almacenes sin corners.

 

Por otro lado, Birkenstock contempla también reforzar su presencia en el país a través del retail con la puesta en marcha de una red de tiendas monomarca. Por ahora, la filial española valora varias opciones y estima poder levantar la persiana de su primer establecimiento en el mercado español antes del verano. Las plazas que tantea la compañía son Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca y Marbella. Beigveder ha asegurado que les interesa estar en lugares turísticos porque en España tienen por ahora un mayor tirón entre el público que viene de vacaciones al país.

 

Fundada en 1774, Birkenstock comercializó en 2014 casi veinte millones de zapatos en 87 países. La empresa, que cuenta con una plantilla de más de 3.000 empleados en todo el mundo, continúa pilotada por la familia fundadora y, en la actualidad, está al mando la sexta generación de la saga familiar.

 

El éxito de Birkenstock se ha edificado en torno a un modelo de sandalia anatómica, cuyos orígenes se remontan a 1896 en la ciudad de Frankfurt. Fue entonces cuando el zapatero Konrad Birkenstock realizó el primer diseño de una plantilla a la que nombró Das Blaue Fussbett (la plantilla azul, en alemán). Las primeras zapatillas con aquella plantilla tuvieron ya una gran acogida en las regiones cercanas.

 

El modelo clásico de Birkenstock surgió en 1964 y logró una gran acogida en la década de los setenta entre el personal médico y sanitario. Una década después, las sandalias se popularizaron entre otros colectivos, como los hippies y algunos hogares de la clase media con conciencia medioambiental. La enseña dio el salto a la moda en 2012 cuando la directora creativa de CélinePhoebe Philo, utilizó las sandalias para el desfile de su colección de primavera-verano.

 

Los hermanos Christian y Alex Birkenstock son los actuales propietarios de la compañía, cuya gestión recae sobre el consejero delegado Oliver Reichert y el director general Markus Bensberg. El grupo asegura que continúa fabricando a mano todas sus piezas en cuatro centros de producción en Alemania.