Empresa

Bimba y Lola recupera la rentabilidad y se centra en España, México y Francia para crecer hasta 210 tiendas

C. Pareja

2 nov 2015 - 05:00

 

La caída de la rentabilidad experimentada por Bimba y Lola en el ejercicio cerrado en febrero de 2014, fruto de su acelerado proceso de expansión, ya es historia. La compañía gallega, que el próximo marzo celebra su décimo aniversario, multiplicó por veinte su resultado neto en el ejercicio finalizado en febrero de 2015. Ahora, la empresa se ha marcado el objetivo de alcanzar una red de 210 tiendas en los próximos seis meses, centrándose en España, México y Francia como destinos prioritarios.

 

Bimba y Lola, liderada por las hermanas María y Uxia Domínguez, registró en 2014 un beneficio neto de 6,3 millones de euros, una cifra que contrasta con los 319.674 euros de un año antes, según los datos depositados en el Registro Mercantil correspondiente a la sociedad Bimba&Lola Studio. La compañía justifica la caída drástica de su resultado neto en 2013 por una “potente expansión internacional”. El grupo llevó a cabo en 2013 la apertura de una quincena de establecimientos, la mayoría en el mercado exterior, algo que impactó directamente en su beneficio.

 

En los últimos años, la empresa ha experimentado un gran crecimiento en su red de distribución a través de tiendas monomarca. La empresa finalizó 2014 con 145 establecimientos en España y en el mercado internacional, mientras que en la actualidad, la empresa ya cuenta con una red de 200 tiendas en todo el mundo.

 

Ahora la compañía se prepara para celebrar su décimo aniversario. La empresa, que acaba de rebasar la barrera de las doscientas tiendas con la apertura de un nuevo establecimiento en México, se ha marcado el objetivo de continuar creciendo en los próximos seis meses, con nuevas aperturas en México, Francia y España. El objetivo de la empresa es contar con diez nuevas tiendas hasta marzo de 2016.

 

En la actualidad, Bimba y Lola cuenta con presencia en países como Reino Unido (donde cuenta con una red de distribución formada por cinco establecimientos), Latinoamérica (un mercado en el que la compañía se ha desarrollado en los últimos años, con tiendas en México, Colombia y Venezuela), Portugal, Francia, Oriente Medio o Corea del Sur. Bimba y Lola tiene filiales en Francia, Singapur, Reino Unido, Portugal, Chile y México.

 

 

A por los cien millones

La cifra de negocio de la empresa no ha hecho más que crecer año tras año. En 2014, la facturación de la empresa se situó en 98,5 millones de euros, un 13,7% más que en el ejercicio anterior. En los años anteriores, la compañía también ha ido evolucionando a doble dígito: si en 2011 la facturación de Bimba y Lola se situó en 74 millones de euros, en 2012 creció hasta 77,6 millones de euros.  En 2013, la empresa alcanzó unas ventas de 86,6 millones de euros.

 

El beneficio antes de impuestos (ebitda) de la compañía también se ha recuperado en 2014, hasta alcanzar diez millones de euros, frente al millón de euros de 2013.  En 2011 y 2012, Bimba y Lola alcanzó un resultado antes de impuestos de 14 millones de euros y 10,4 millones de euros en 2011 y 2012, respectivamente.

 

Los fondos propios de la sociedad alcanzaban 36,6 millones de euros a cierre del ejercicio 2014, mientras que la deuda a corto y largo plazo de la compañía se situó en 18,8 millones de euros.

 

Las hermanas Domínguez comenzaron su andadura en el sector en Sociedad Textil Lonia. En 2006, las dos directivas, junto a su padre, Jesús Domínguez, constituyeron la sociedad Moet&Mos, que más adelante pasaría a denominarse Bimba y Lola. Con una inversión inicial de quince millones de euros, Bimba y Lola abrió su primera tienda en Bilbao, para más tarde apostar por Madrid y Barcelona. En sólo un año, la compañía familiar ya contaba con cerca de sesenta puntos de venta, convirtiéndose en uno de los fenómenos de la moda española.