Empresa

Bata pierde su autonomía en España tras reducir su plantilla en 300 personas en el país

S. Riera

15 mar 2013 - 05:00

El gigante del calzado Bata pierde su autonomía en España tras replegarse en el país con el cierre de 60 tiendas y la pérdida de 300 trabajadores en los últimos cinco años. La filial española del grupo estadounidense ha pasado de tener una estructura completa a depender de las sedes de Suiza, Italia y Holanda, según ha explicado la nueva responsable de la compañía, María Joaquina Gómez, a Modaes.es.

 

La filial española de la compañía, que inició su andadura en la década de los sesenta desde Elche (Alicante), que había llegado a controlar unas setenta tiendas en España, suma ahora sólo ocho establecimientos en el país y una plantilla de 55 empleados.

 

Los cambios en Bata España forman parte de un plan de reestructuración de la compañía en Europa, donde las ventas han disminuido en su conjunto. “El propósito de la empresa es centralizar y unificar los procesos para rentabilizar la plantilla y los medios”, asegura Gómez.

 

De esta forma, la filial ha perdido sus departamentos de compras, expansión y administración, lo que ha llevado a la compañía a adelgazar su estructura. De hecho, la sociedad ubicada en Elche estudia cambiar en breve la ubicación para trasladarse a unas nuevas oficinas que se ajusten mejor a su nuevo tamaño y función. Bata coordina ahora desde Italia las áreas de compras y de expansión, mientras que Holanda centraliza la administración del grupo a nivel europeo.

 

La nueva responsable de Bata en España afirma que la voluntad del grupo es la de continuar con la actividad en el país, a pesar del descenso de las ventas y del cierre de la mayor parte de sus establecimientos. Gómez explica que Bata Internacional realizó una inyección de capital suficiente para financiar la reducción de personal y para garantizar la continuidad de la filial española.

 

Las perspectivas para este año de Bata España, que cerró 2012 con una cifra de negocio de quince millones de euros, son las de mantener los ocho establecimientos, que se concentran en Cataluña, Canarias y Benidorm. La directiva desestima nuevas aperturas para 2013, aunque avanza que se está en busca de nuevos locales para impulsar de nuevo el crecimiento en el mercado español a partir del año que viene.

 

Ampliación de capital

 A finales de enero,  la sociedad Bata Sociedad Anónima Española amplió su capital en dos millones de euros, fijando su capital social en cinco millones de euros, para hacer frente a la última reducción de personal. La compañía, que llegó a tener 350 trabajadores en España en 2007, fue disminuyendo su plantilla hasta los 55 empleados actuales.

 

La inyección de capital coincidió con una reestructuración del consejo de administración y la marcha del anterior presidente y miembro del consejo, Roberto Longo, uno de los hombres fuertes de Bata Internacional.

 

Por otro lado, a finales de 2012 Bata nombró a Jack Clemons como nuevo consejero delegado del grupo. El directivo, que entró en la compañía en 2006, es el representante de una nueva generación de jóvenes ejecutivos que han empezado a tomar cargos de primer nivel en la empresa, cuyos orígenes se sitúan en 1894 en la República Checa. Clemons sustituyó en el cargo a Rino Rizzo, cuya trayectoria en Bata se remontaba a 1969.

 

La empresa, con sede en Lausana (Suiza), se estructura  en cuatro unidades de negocio globales: una para Europa, en Lausana; otra para la zona Asia-Pacífico y África, con sede en Singapur; otra en América Latina, en México, y por último, otra en América del Norte, en Toronto (Canadá). Bata está presente en más de 50 países a través de filiales locales. El grupo cuenta con 4.600 tiendas en todo el mundo y produce en 40 fábricas en 26 países.