Empresa

Basi reduce de nuevo el ERE por Lacoste hasta 80 trabajadores a falta de un mes de su extinción

S. Riera

12 nov 2014 - 04:53

Basi revisa a la baja su expediente de regulación de empleo (ERE). A falta de un mes y medio para que concluya el ERE, la empresa ha reducido por segunda vez la cifra de trabajadores afectados. En total, la rescisión de contratos en la compañía afectará en torno a ochenta empleados, en vez de los 103 que pactó con los sindicatos el año pasado. La cifra inicial de personas afectadas era de 118 trabajadores.

 

La mayoría de las personas que han abandonado Basi en el último año y medio se han acogido a prejubilaciones, lo que ha reducido todavía más el número definitivo de despidos, según han explicado fuentes sindicales a Modaes.es. Los trabajadores que estaban afectados por el ERE y que continúan en la empresa han sido reubicados en la estructura interna del grupo o han visto modificadas sus condiciones laborales.

 

Tras la ejecución del ERE, Basi abandonará la producción de Lacoste en España, que pasará a gestionar de manera directa Devanlay, el licenciatario mundial de la marca. Sin embargo, la empresa ha mantenido a un par de trabajadores de fábrica para ejercer funciones de repaso y de control de calidad.

 

La compañía española, que dirige Núria Basi, conserva la licencia de distribución y gestión de las tiendas en el país y mantiene el almacén en Barberá del Vallés, en Barcelona. En España, Lacoste mantiene setenta tiendas propias, una red de 600 puntos de venta multimarca y corners en El Corte Inglés.

 

Basi presentó en abril de 2013 un ERE para recortar casi el 40% de la plantilla de los centros de producción en Badalona y de logística en Barbará del Vallès de la compañía. Los sindicatos encararon el anuncio con varias acciones de protesta ante el establecimiento de Lacoste en Paseo de Gracia de Barcelona.

 

La empresa llevó a cabo una ampliación de capital de 3,5 millones de euros para hacer frente al ERE, la mitad de lo previsto en un principio por la falta de acuerdo entre algunos socios. Según los últimos datos disponibles en el Registro Mercantil, Basi redujo en 2012 su cifra de negocio un 10,8%, hasta 62,4 millones de euros, y elevó sus pérdidas hasta 6,7 millones de euros.

 

Por otro lado, la empresa trata de relanzar la enseña Armand Basi, después de romper con el grupo chino Siu. El empresario londinense Jason Woltman mantiene la licencia para el diseño, producción y distribución de la próxima colección de moda de la marca, que por el momento ha pospuesto su relanzamiento, previsto para este invierno. La compañía alicantina Eternal Shoes, del grupo Drenati, se hizo con la licencia de calzado.