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Barcarola ‘saca petróleo’ en Oriente Medio y prepara su desembarco en Irán y Kazajstán

C. Pareja

27 may 2016 - 04:57

Barcarola

 

 

Barcarola continúa imparable en Oriente Medio. Tras conquistar Arabia Saudí y Qatar, y anunciar el pasado febrero su regreso a Omán, la compañía de moda infantil prepara ahora su desembarco en Kazajstán, Irán y Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), según ha explicado Javier Rodrigo, responsable de Barcarola y miembro de la segunda generación familiar. Rodrigo explicó este plan de crecimiento en el marco de la jornada organizada por la Asociación Español de Productos para la Infancia (Asepri).

 

Oriente Medio se ha convertido en uno de los ejes clave en la expansión de la moda infantil española, que se ha reforzado su presencia en la región en los últimos años seducida por la elevada tasa de natalidad y el elevado poder adquisitivito.

 

Barcarola, que cerró 2015 con una facturación de alrededor de tres millones de euros, opera en Oriente Medio de la mano de un socio local, con el que acaba de poner en marcha dos establecimientos en Riad (Arabia Saudí) y Doha (Qatar).

 

 

 

 

La empresa, que cuenta con más de treinta años de experiencia en la región, también prepara su regreso a Omán, donde operó ya operó en el pasado, si bien de manera intermitente. Allí, la firma abrirá su primer corner este año dentro de una cadena de establecimientos multimarca.

 

Ahora, a su desembarco en Omán se sumará también la entrada en Kazajstán, un país por el que también han apostado recientemente otras compañías de moda infantil como Mayoral, que acaba de poner en marcha su filial número dieciséis en el mundo en Astaná, la capital del país.

 

A medio plazo, Barcarola también se prepara para clavar la bandera en Abu Dhabi e Irán, uno de los pocos países del Golfo Pérsico donde todavía no estaba presente, para 2018. A diferencia de otros mercados de Oriente Medio, la presencia de la moda española en el mercado persa se limita a compañías como Mango, una de las empresas internacionales del sector pionera en el país, o Joma, que ha prepara su desembarco en la región después de que el cese de las sanciones internacionales facilitar la entrada de operadores extranjeros.

 

Junto a Oriente Medio, otro de los polos de expansión de Barcarola fuera de las fronteras nacionales es Estados Unidos, un mercado que, en menos de dos años, ha ganado una gran importancia para el negocio de la compañía. Por el momento, la distribución de la empresa en el país se centra en puntos de venta multimarca y está gestionada por un distribuidor.

 

 

 

 

En paralelo a su desarrollo en el extranjero, Barcarola continúa su expansión en el mercado nacional. Mientras en el extranjero la compañía combina el desarrollo a través de tiendas multimarca con la apertura de puntos de venta franquiciados, en España Barcarola ha centrado su estrategia en el comercio tradicional, con la excepción de la tienda monomarca, gestionada directamente, que la empresa puso en marcha a finales del pasado año en Valencia.

 

Sin embargo, pese a que esta primera experiencia está siendo positiva, la empresa no contempla continuar desarrollándose a través de tiendas monomarca en España, donde opera con una red de más de un centenar de establecimientos.

 

La empresa, con sede en Valencia, emplea a 24 trabajadores y está liderada en la actualidad por la segunda generación de la familia fundadora, con los hermanos Víctor y Javier Rodrigo al frente. Su padre, José Manuel Rodrigo Arce, fundador de Barcarola, es desde el año pasado el presidente de Asepri.