Empresa

Babybol crece en China con doce aperturas y entra en EEUU para alcanzar seis millones en 2016

Iria P. Gestal

8 mar 2016 - 04:50

Babybol

 

La moda infantil de Babybol madura en el extranjero. La compañía catalana, con cerca de cuarenta años de historia, prevé poner en marcha doce nuevos establecimientos en China durante este año y ultima su entrada en Estados Unidos. Con este nuevo salto fuera de las fronteras nacionales, Babybol espera incrementar su cifra de negocio hasta los seis millones de euros durante este ejercicio, según ha explicado Martí Puigdemasa, responsable de la compañía, a Modaes.es.

 

La historia de Babybol se remonta a hace 35 años, cuando los abuelos de Puigdemasa comenzaron a cortar batas para niño en el comedor de su propia casa. Con el relevo generacional, aquel incipiente taller se convirtió en una empresa, dedicada sobre todo a la fabricación de prendas de vestir infantiles para terceros.

 

Puigdemasa se incorporó al negocio familiar con dieciocho años como vendedor y más adelante dio el salto a las oficinas hasta que en 2003 tuvo que ponerse al frente de la empresa. “Cuando me hice cargo del negocio fue un momento muy complicado: los precios comenzaron a caer en picado, y tuvimos que comenzar a plantearnos la deslocalización”, recuerda el directivo.

 

 

 

 

En 2005, Babybol, ya centrada por completo en su marca propia, comenzó a fabricar en Asia, aunque todavía mantiene un 25% de la producción en la planta de 2.000 metros cuadrados que tiene en la localidad barcelonesa de Rubí. El resto se reparte entre China y otros países del sudeste asiático como India o Camboya.

 

Con todo, el objetivo de la compañía es volver sobre sus pasos y equilibrar más la balanza, reforzando su apuesta por el made in Spain. “En el último año y medio los precios se han recuperado”, dice Puigdemasa. “Antes, había una diferencia del 100% entre producir en España o en China, ahora, la diferencia es del 30% o el 35%, favorecida también por la divisa”, añade.

 

Llevar parte de la producción a China permitió a la compañía conocer el mercado local y abrirse camino en el gigante asiático, que hoy se ha convertido en uno de los ejes del crecimiento de la empresa. Operar en el país es otro de los motivos de impulsar la fabricación en España, ya que la confección europea es una ventaja competitiva en China.

 

El chino es también el único mercado donde Babybol opera a través de tiendas monomarca, que pone en marcha a través de un socio local. De cara a este año, el grupo quiere incrementar su presencia en el país con doce nuevas aperturas. “A diferencia de lo que la gente cree, los trabajadores chinos tienen poder adquisitivo y, además, quieren producto europeo”, dice Puigdemasa. “Los volúmenes allí son muy diferentes: con que una pequeña parte de la población tenga pequeño poder adquisitivo, puede representar 300 millones de personas”, subraya.

 

 

 

 

Desde que Puigdemasa tomó las riendas del negocio, la compañía ha impulsado su internacionalización: si en 2005 Babybol facturó el 96% de su cifra de negocio en España, hoy, más del 79% se genera en el extranjero.

 

Junto a su crecimiento en el gigante asiático, Babybol quiere centrarse este año en consolidar los mercados donde ha entrado en los dos últimos años, como México, Rusia o el norte de África. En total, el grupo está presente en 21 países a través de agentes y distribuidores y opera con más de 800 puntos de venta.

 

El siguiente paso en la expansión internacional de Babybol es el mercado estadounidense, donde la compañía quiere desembarcar durante este año. Para dar sus primeros pasos en el país americano, la compañía acudirá a la próxima edición de la feria Children’s Fashion Club, en Nueva York.

 

En España, Baybol está presente en 400 puntos de venta y emplea a 18 personas. La compañía cerró 2015 con una facturación de 5,3 millones de euros, y prevé impulsar su cifra de negocio hasta los seis millones de euros en este ejercicio.