Audemars Piguet centraliza en España el servicio posventa para el sur de Europa

La filial española de Audemars Piguet gana peso en la estructura internacional. La firma de relojería suiza ha decidido centralizar en España su servicio de reparación y posventa para el sur de Europa, tal y como ha explicado Antonio Seward, consejero delegado de Audemars Piguet Iberia, a Modaes.es.

“Desde que abrimos la filial en 2006 contamos con un servicio de reparación en España pero, poco a poco, hemos ampliado las instalaciones debido al buen trabajo de los relojeros, hasta que nos hemos quedado sin espacio”, sostiene Seward. Debido a esa falta de espacio para trabajar, el próximo agosto Audemars Piguet trasladará el taller de reparación del actual emplazamiento, ubicado en las oficinas de la filial en la calle Marqués de Villamejor, a la calle Ortega y Gasset.

Una vez se complete el traslado, el centro de reparación de Audemars Piguet en España se encargará de dar servicio a los clientes de la firma de Alemania, Reino Unido, Italia y España, así como parte de Francia. “En Francia tenemos el otro taller que se encarga de las reparaciones para el resto de Europa, pero parte del mercado galo se gestionará desde aquí”, subraya Seward.

“Cada filial seguirá teniendo un servicio de proximidad, pero el de España y el de Francia se convertirán en los dos únicos centros regionales para Europa, por lo que se reducirá el tiempo de espera de un cliente que necesite una reparación a tres semanas, si la pieza está en garantía, y a seis si no lo está” explica el consejero delegado de Audemars Piguet Iberia.

La centralización del taller de reparaciones en España se produce tras varios años de cambios en la red de distribución de la firma de relojería en el mercado nacional. La compañía ha llevado a cabo una reducción de su presencia en todo el territorio, pasando de contar con 34 puntos de venta en 2010 a los quince que tiene actualmente.

“Somos una firma con una producción muy limitada y con un precio medio que oscila entre 20.000 euros y 25.000 euros la pieza, por lo que se decidió que en España teníamos una red de distribución demasiado amplia; no podemos tener una presencia masiva en todo el mundo”, sostiene Antonio  Seward. “No ha sido un proceso fácil, porque había clientes con los que llevábamos trabajando muchos años, pero al final nos hemos quedado con los más representativos”, añade.

En este sentido, la enseña no tiene previsto sumar ningún punto de venta más a su red, aunque sí que quiere abrir una tienda propia a medio plazo. “No estamos buscando ubicaciones actualmente, pero sí que hemos decidido que, cuando sea el momento, nuestra apuesta será Barcelona sin ninguna duda; queremos una buena ubicación y teniendo en cuenta cómo está el mercado, la capital catalana es la mejor apuesta”, explica Seward.

Audemars Piguet contó con una tienda propia ubicada en la calle Ramón de la Cruz, en Madrid, aunque cuando venció el contrato de alquiler que había firmado, la compañía decidió no renovar. “No era la mejor ubicación, porque estábamos cerca de Ortega y Gasset y Serrano, pero no en esas calles, que son las mejor localizadas”, sostiene el consejero delegado de la filial española de la firma. Actualmente, la compañía cuenta con un espacio en sus oficinas centrales en Madrid en el que recibe a clientes con cita previa y que ejerce las veces de tienda propia.

La firma de relojería suiza, fundada en 1875 por Jules Louis Audemars y Edward Auguste Piguet, cuenta con una plantilla de 25 personas en España y tiene previsto incrementar entre un 5% y un 6% su cifra de negocio en el país en 2014. La compañía, controlada por la familia fundadora y varios socios privados, no facilita sus cifras de negocio.