Asics cae un 5% en la primera mitad del año lastrado por Europa y EEUU

Asics arranca el año con mal pie. La fortaleza del yen, unida a la caída de ventas en algunos mercados, ha provocado que la facturación del grupo japonés de artículos deportivos haya retrocedido un 5% entre enero y junio de este año, hasta 210.681 millones yenes (1.862 millones de euros).

La compañía también ha visto menguar su beneficio neto, que se encogió un 18,4%, hasta 11.849 millones de yenes (104,73 millones de euros). Pese a esta caída, la dirección no ha cambiado sus previsiones para el cierre del ejercicio fiscal, para el que prevé una caída del 6% y que las ventas se sitúen en 403.000 millones de yenes (3.562 millones de euros).

La facturación en Japón, que se mantiene como principal mercado con una cuota del 26,7% sobre el total, cayó un 0,8%, mientras que el descenso en el extranjero fue del 6,4%. En el primer caso, Asics atribuye el retroceso a “principalmente a la debilidad de las ventas de ropa deportiva y equipamiento”, mientras que en el plano internacional hace referencia a “las ventas débiles en Estados Unidos y el efecto de los tipos de cambio causado por la fortaleza del yen”. En ambos casos, enfatiza la buena marcha de la comercialización zapatillas de running y la línea de Asics Tiger.

Para compensar la caída de las ventas, el grupo ha reforzado la expansión de su red de retail, que hoy asciende a 909 tiendas en todo el mundo. En Japón, la compañía liderada por Motoi Oyama ha creado espacios en las tiendas propias para el nuevo concepto en la categoría de entrenamiento.