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Arancha Algás (Modacc): “Las empresas hemos hecho los deberes: la crisis será dura pero no larga”

La directora general de Bóboli toma las riendas del clúster catalán de la moda en un momento crítico marcado por la crisis del coronavirus. En su hoja de ruta, la prioridad es la sostenibilidad.

I. P. G.

18 jun 2020 - 04:51

Arancha Algás (Modacc): “Las empresas hemos hecho los deberes: la crisis será dura pero no larga”

 

 

Innovar para salir más rápido de la crisis. Esta es la receta de Arancha Algás, directora general de la compañía de moda infantil Bóboli y nueva presidenta del clúster catalán de la moda Modacc. Su mandato, de un año, está marcado desde su comienzo por la crisis del coronavirus, pero Algás es relativamente optimista: “las empresas hemos hecho los deberes -defiende-; creo que la crisis será dura, pero no larga”. En su hoja de ruta, la sostenibilidad ocupa un papel central junto con los pilares estratégicos de Modacc en los últimos años: la industria 4.0 y la digitalización.

 

Pregunta: Ha asumido la presidencia de Modacc en un momento crítico. ¿Cómo se encuentra ahora mismo el sector de la moda en Cataluña?

Respuesta: Durante este confinamiento nos parecía que cuando volviéramos a abrir aquello iba a ser la zona cero, pero no ha sido así. El tráfico y las ventas no han empezado todo lo mal que esperábamos, aunque está claro que falta por ver qué ocurrirá en los próximos meses. Está claro que la crisis va a ser inevitable, con el añadido de que Cataluña sigue viviendo mucho del turismo y costará que se recupere. Por lo demás, por ahora tenemos prácticamente la misma incertidumbre que teníamos antes.

 

P.: ¿Veremos destrucción de empresas y de empleo como en 2007?

R.: Las empresas hemos llegado a esta crisis más saneadas, más fortalecidas. Pero es cierto que el consumo de moda estaba ya estaba tocado. No es descartable que haya empresas en esa situación.

 

P.: ¿Qué rol puede jugar Modacc para contribuir a la recuperación?

R.: El futuro pasa por seguir innovando e invirtiendo en sostenibilidad, no simplemente en seguir funcionando. Y ahí Modacc puede ser un catalizador de los proyectos de innovación. La idea es crear un servicio de asesoramiento para las empresas en materia de sostenibilidad, ser un facilitador.

 

 

 

 

P.: Pero las empresas están ahora centradas en sobrevivir. ¿Es un buen momento para invertir en transformaciones a largo plazo?

R.: Está claro que el momento que viene no es el ideal. Pero esta crisis nos ha cambiado más. El modelo de negocio, la manera de consumir… Ciertos proyectos de innovación van a ser inevitables. No siempre hace falta que sean revolucionarios, los caminos se pueden andar cada uno a su ritmo. En el corto plazo hay que sobrevivir, pero también innovar.

 

P.: ¿Qué otras acciones tienen sobre la mesa?

R.: En Modacc trabajamos con proyectos durante varios años, así que hay algunos que venían ya de atrás. Como la Comunitats d'Indústries del Disseny, que incluye áreas como la transformación digital, la sostenibilidad y la funcionalización de los productos. Este es un proyecto ambicioso a tres años que abarca muchas empresas. Respecto a la sostenibilidad, tenemos un proyecto, que debería haber arrancado el 1 de abril y que retomaremos ahora, para conocer el sello B-Corp y crear un departamento de asesoramiento dentro de Modacc. Y el último es Cupons Indústria 4.0: crear una guía de herramientas de transformación digital basada en las necesidades de las empresas de la moda. La internacionalización también continúa siendo otro eje fundamental para Modacc, incluyendo el showroom vinculado a la 080, que tiene muy buena acogida. Aunque es verdad que se hizo mucho camino después de la crisis de 2008 y ahora, aunque continúa siendo de vital importancia, no es tan prioritario.

 

P.: La internacionalización fue la tabla de salvación durante la anterior crisis. Si sólo pudiera elegir una, ¿cuál sería hoy esa palanca?

R.: La sostenibilidad. Creo que esta crisis nos ha enseñado muchas cosas y también ha sido una llamada a hacer las cosas de forma diferente. Creemos que la gente va a buscar valores en las empresas que consume, más allá del precio.

 

 

 

 

P.: ¿Qué puede hacer la administración para apoyar al sector?

R.: Que las ayudas lleguen a las empresas. No nos hemos sentido muy apoyados. Que llegue financiación a las empresas a través de proyectos bien enfocados y bien planteados es lo que más nos puede ayudar. Porque el principal problema de la transformación digital es que es cara.

P.: Cataluña tiene mucha tradición industrial. ¿Cree que esta crisis puede contribuir a impulsar el aprovisionamiento en cercanía?

R.: Esta crisis nos ha demostrado que puede haber crisis absolutamente globales. Es cierto que hay muchísimas empresas, como las de tricotosa en Igualdada, que requieren mucha sofisticación y tiene mucho sentido que eso se pueda hacer en cercanía. Pero no todo el textil se puede hacer en España también por una cuestión de costes y tampoco es garantía ante una crisis como esta.

 

P.: ¿Cree que son necesarias más alianzas entre las empresas para dinamizar el sector?

R.: Sí, absolutamente. Por la inteligencia colectiva, para ser más competitivos y buscar ayudas en costes... Dentro de Modacc somos un abanico de empresas y muchas somos parecidas pero pocas somos competencia.

 

P.: ¿La concentración a través de compraventas puede ser una solución?

R.: Es verdad que el tamaño te da cierto poder. Puede ser interesante.

 

P.: Las presidencias de Modacc duran un año. ¿Cómo cree que estará el sector cuando acabe su mandato?

R.: La recuperación va a ser difícil pero no larga. Es verdad que a esta crisis muchas empresas llegamos con los deberes hechos desde el punto de vista del endeudamiento, la exportación… La crisis de 2008 fue dura y hemos llegado más saneadas. Creo, espero y confío en que dentro de un año nos hayamos recuperado mucho. Pero es verdad que el mercado nacional, que para muchas empresas continúa siendo muy importante, vive todavía mucho del turismo y al turismo le va a costar recuperarse.