Empresa

American Apparel, más cerca abandonar el concurso de acreedores

Modaes

11 ene 2016 - 19:03

American Apparel, a un paso de abandonar el concurso de acreedores. Tras haber entrado el pasado octubre en bancarrota, los principales accionistas del grupo han aprobado de manera unánime el plan de viabilidad propuesto por la compañía, según fuentes cercanas al grupo.

 

Por otro lado, los fondos Hagan Capital Group y Silver Creek Capital Partners han presentado una oferta para comprar American Apparel por 300 millones de dólares (276 millones de euros). La propuesta de los fondos cuenta con el respaldo de Dov Charney, ex consejero delegado de la compañía y quien ha realizado en los últimos meses numerosos intentos para adquirir la compañía, según WWD.

 

Los accionistas de American Apparel deberán acudir el próximo veinte de enero a una audiencia para confirmar el plan de viabilidad de la compañía o si la misma será comprada por los fondos inversores con el respaldo de Charney.

 

La compañía y sus acreedores se han puesto de acuerdo sobre los términos clave de un plan de reorganización que asegura la viabilidad de la empresa. El plan que utilizaron los acreedores para votar a favor o en contra del plan de reorganización de la compañía, fue discutido por el fundador y ex consejero delegado de American Apparel, Dov Charney. El directivo sostenía que había afirmaciones erróneas en el documento, desde el año de fundación de la compañía a datos referentes a la investigación que concluyó con su despido el año pasado. Finalmente, se añadió un párrafo al documento que aclaraba que Charney niega un número de hechos relacionados con su despido.

 

American Apparel, que entró en concurso de acreedores el pasado octubre, concluyó los nueve primeros meses de su ejercicio con unas pérdidas netas de 64,54 millones de dólares (61 millones de euros), un 57% más que en el mismo periodo del año anterior. Sólo en el tercer trimestre, el grupo estima que sus ventas se han desplomado un 19%.

 

El 28 de septiembre, el grupo dejó de cotizar después de que sus títulos cerraran a 16 centavos de dólar la acción, incumpliendo una de las condiciones de la bolsa de Nueva York, que establece que las empresas cotizadas deben moverse en el parqué en valores superiores a un dólar.