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Amen, plegarias atendidas en el retail madrileño

Moda, arte, objetos de decoración y vinilos se dan la mano en un espacio de 350 metros cuadrados en pleno corazón de Malasaña. La tienda es la tercera aventura empresarial de Rocío Mendivil.

L. Molina

10 jul 2017 - 04:47

Amen, plegarias atendidas en el retail madrileño

 

 

El gusto por el diseño de vanguardia salta a simple vista nada más entrar en Amen. Techos de aspecto industrial, sin revestir de pintura, se topan con lámparas de araña como salidas del rococó. Las prendas cuelgan de percheros de base metálica como si levitasen. La sensibilidad estética forma parte intrínseca de Rocío Mendivil, fundadora de la tienda que anteriormente trabajó como directora de arte en agencias de publicidad.

 

Emprendedora por naturaleza, Amen es la tercera aventura empresarial en la que se embarca Mendivil. Entre 2009 y 2016, la empresaria pilotó Enfant Terrible, una tienda en Madrid donde alquilaba espacios a diseñadores emergentes. “Al final se convirtió en bodas, bautizos y comuniones; era el diseñador quien te escogía a ti”, explica Mendivil. “Quería ser yo misma quien hiciese la selección de marcas y el barrio de Salamanca me aburría bastante”, añade. Antes, la publicista puso en marcha junto a su madre Speed&Bacon, que bajó la persiana definitivamente en 2016.

 

Moda, arte, objetos de decoración y vinilos se dan la mano en un espacio de 350 metros cuadrados en pleno corazón de Malasaña, uno de los barrios de moda en Madrid. “Es la zona donde la gente entiende más las nuevas tendencias y tiene una mente más abierta”, señala Mendivil, que puso en marcha Amen con una inversión inicial de 80.000 euros en mayo de 2016. Zajv, Two Angle y Raw Socks son las marcas que más se venden, aunque el establecimiento también ofrece artículos de Kappa, Fila y Staple, entre otras. Pese a su ecléctica oferta, la moda copa el 90% de la facturación de Amen.

 

 

 

 

 

 

 

La fundadora tiene una opinión clara sobre las dificultades de sacar adelante un concept store. “El problema son las marcas”, explica Mendivil. “Si te exigen pedidos mínimos de 2.000 euros, no puedes ofrecer tantas firmas como querrías”, añade.

 

La plantilla de Amen está formada por tres personas, que siguen a pies juntillas la siguiente premisa: “la clave es tener los ojos abiertos, porque los gustos de la gente van demasiado deprisa”, explica Rocío Mendivil, impulsora del establecimiento madrileño. En este sentido, la empresa tiene claro que el foco debe estar en el consumidor: “las redes sociales nos ayudan; si el consumidor decide que el calcetín se lleva ahora a la vista, debes darte cuenta y hacer pedidos con antelación”, concluye. En septiembre, Amen dará entrada a las sneakers con un espacio dedicado al calzado, tras la buena acogida de las sandalias esta primavera.

 

 

Espacio Multifuncional


Además de vender moda, piezas de arte y vinilos, Rocío Mendivil alquila Amen para la organización de cócteles y eventos. En el pasado, Nike y BMW escogieron el diáfano espacio de la tienda para presentar una zapatilla diseñada por Balmain y un nuevo modelo de motocicleta, respectivamente. El precio mínimo es de 1.500 euros por el alquiler de un día.