Empresa

Alvarno, con la mirada puesta en París

Pilar Riaño

13 ene 2012 - 04:57

A los catorce años, Arnaud Maillard tenía claro que quería trabajar en el negocio de la moda y, concretamente, con Karl Lagerfeld. Álvaro Castejón, en cambio, comenzó estudiando Ingeniería Industrial, pero en el cuarto año de carrera se dio cuenta de que su futuro pasaba por marcharse al Fashion Institute of  Technology (FIT) de Nueva York. Sus caminos se cruzaron en 2000 gracias al kaiser de la moda. Doce años después, se han convertido en dos de los creativos más prometedores del panorama español.

 

Hace dos años, tras una trayectoria de quince y ocho años, respectivamente, trabajando para Karl Lagerfeld, Maillard y Castejón decidieron poner en marcha su propia firma de moda: Alvarno. Afincados en Madrid, pulieron la idea que llevaban tiempo madurando y prepararon un business plan. "Lo llevamos a bancos e inversores, pero finalmente iniciamos solos el proyecto", explican.

 

Alvarno ha entrado en el mercado de la moda femenina posicionándose  en un segmento elevado. La firma presentó su primera colección en febrero de 2010 y, desde el principio, cautivó las miradas de clientes y estilistas.

 

“Un año antes de lanzarlo expliqué el proyecto a mucha gente del sector y nadie se lo creía –explica Maillard-; después del primer desfile, todo comenzó a funcionar”. La experiencia de ambos creadores en París ha hecho que contagien sus desfiles y sus colecciones del ambiente de la alta costura y el prêt-à-porter franceses, algo que les ha hecho despuntar rápidamente en España.

 

Maillard y Castejón tienen claro que han podido lanzar Alvarno gracias a su trayectoria previa en el sector. “Es imprescindible conocer cómo funciona una casa de moda, sus códigos y la industria –sostiene Castejón-; hay que saber cómo funcionan las tallas, rectificar un patrón u organizar un front-row; sin esta experiencia es imposible lanzarse en solitario”.

 

Tras la primera presentación, Alvarno colocó sus prendas en establecimientos de Madrid y Pamplona, pero desde el principio la firma tuvo clara su vocación internacional. Dos años y cuatro colecciones después de su nacimiento, Alvarno distribuye en el mercado español (en comercios multimarca de Madrid y en El Corte Inglés) y en Oriente Medio, de la mano del grupo Etoile. La enseña cuenta también con clientes particulares, un negocio con el que ha entrado en moda nupcial.

 

La firma se encuentra en negociaciones para llevar sus prendas a Suiza el próximo invierno, mientras busca contactos para organizar trunk shows en Sao Paulo, Nueva York y México, donde quiere posicionarse. “Nuestro crecimiento debe ser muy controlado para asegurar que podremos hacer frente a la demanda”, explica Castejón.

 

El pasado septiembre, Alvarno cerró una ampliación de capital que servirá a la enseña, cuyo accionariado se reparte actualmente entre tres socios, para financiar su crecimiento. La operación supuso la inyección de 85.854 euros.

 

Además de “llevar a cabo acciones pequeñas y controladas para entrar en cada país”, Maillard y Castejón están inmersos en la búsqueda de profesionales para reforzar su equipo. "Ahora lo hacemos y lo controlamos todo nosotros, pero somos conscientes de que debemos crear una plantilla", explican los creativos.  Al equipo de Alvarno se incorporará un profesional en Madrid, pero también en París, donde los dos fundadores tienen claro que deben posicionarse para hacerse un hueco en el panorama internacional. "Queremos tener un satélite de Alvarno en París", sostienen.

 

"Todo este plan de internacionalización conlleva muchos gastos que hay que asumir -dice Castejón-; es fundamental tener socios que nos apoyen". Castejón explica que "ya ha habido acercamientos, pero no los adecuados". Hasta ahora, la firma ha financiado su crecimiento con recursos propios y en 2011, tras la ampliación de capital, ha multiplicado por cuatro el valor de la marca.

 

A imagen de Chanel, Hermès o Ralph Lauren, el dúo que da vida a Alvarno se ha marcado el objetivo de crear un "universo", por lo que saben que sus próximos pasos deberán ir encaminados a la diversificación. Alvarno piensa ya en introducirse en segmentos como el calzado, las gafas o los perfumes.