Empresa

Alma en Pena da sus primeros pasos en Latinoamérica y desembarca en Argentina para crecer un 5

Iria P. Gestal

17 mar 2016 - 04:49

Alma en Pena pisa fuerte en el extranjero. La enseña, propiedad del grupo de calzado Adela Gil, ha aprovechado sus buenos resultados en el mercado estadounidense para dar sus primeros pasos en Latinoamérica, con vistas a crecer un 50% en 2016, tal y como ha explicado Mónica Rucabado, cofundadora de Adela Gil y directora general de Alma en Pena, a Modaes.es.

 

La compañía comenzó a operar en Estados Unidos hace dos temporadas, con su participación en ferias en Las Vegas, Miami y Nueva York. “Visto el buen desarrollo del mercado estadounidense, hemos decidido dar el salto y empezar a explorar el mercado latinoamericano”, explica Rucabado.

 

Para empezar a expandirse en la región, la compañía ha elegido Argentina, donde ya ha entrado en contacto con un distribuidor local. “En su día ya exploramos entrar en Latinoamérica, pero preferimos esperar a estar más consolidados como marca para dar el salto”, dice Rucabado.

 

 

 

 

En Argentina, en particular, Alma en Pena ya había contactado anteriormente con un distribuidor, pero las políticas restrictivas en lo que se refiere a las importaciones habían frenado sus planes de expansión en el país.

 

Alma en Pena ha apostado por el canal multimarca para desarrollar su negocio en los mercados internacionales, mientras que, en España, distribuye su calzado en las tiendas de Adela Gil.

 

Junto con el continente americano, Alma en Pena está presente también en Europa y en Asia. A comienzos del año pasado, la compañía decidió dar el salto a China de la mano del grupo de centros comerciales Parkson, que también gestiona la presencia en el país de otros grupos españoles como Tous. Los planes de Alma en Pena en el país asiático pasan por poner en marcha entre seis y siete puntos de venta y entrar en otros ocho establecimientos más cada año.

 

Apoyada en esta expansión internacional, Alma en Pena prevé engrosar su facturación un 50% durante este ejercicio, tras cerrar 2015 con una cifra de negocio de alrededor de diez millones de euros.

 

Adela Gil, la marca histórica del grupo que engloba también a Alma en Pena, llegó a contar con una veintena de establecimientos en España cuando fue adquirida en 2005 por Valanza (sociedad de capital riesgo de BBVA). Valanza rebautizo Adela Gil como Hazel y la convirtió en una firma de moda femenina con un importante peso del calzado y los complementos.

 

Pese a haber diseñado un agresivo plan de crecimiento, en 2010 Hazel presentó concurso de acreedores y terminó echando el cierre. En 2009, José Gil, miembro de la familia fundadora de Adela Gil, recompró la marca de calzado e inició su relanzamiento junto a Mónica Rucabado y Eladio Vizcaíno