Empresa

Alibaba y JD.com, de cómplices de la piratería a embajadores del ‘made in’

F. Marín-Camp

5 oct 2015 - 04:45

Los emperadores chinos del ecommerce intentan lavar su imagen. JD.com y Alibaba, las mayores plataformas del gigante asiático, están apostando por el made in y los artículos genuinos en un intento por desvincularse de las falsificaciones y la piratería. Una estrategia que sirve para vender dentro de su mercado local y para legitimarse ante una posible expansión a nuevos países.

 

“Estos grupos intentan reforzarse en la venta de marcas para ofrecer un producto a un precio más alto –explica Marc Cortés, profesor de márketing de Esade–; este cambio coincide con el incremento del poder adquisitivo de las clases medias chinas”.

 

Una de las mayores apuestas por el lujo auténtico llegó el pasado julio por parte de Alibaba. La compañía desembolsó cien millones de dólares por la compra de Mei.com, una plataforma de ventas flash de moda y lujo. La nueva tienda online tiene como objetivo “promover artículos genuinos que se ofrecen a precios reducidos”, según anunció la compañía.

 

Mei.com cuenta con una cartera de 280 marcas internacionales entre las que se encuentran ArmaniZegna o Michael Kors, y cada mañana ofrece ofertas temporales. La plataforma fue fundada en 2009 por Thibault Villet, ex presidente de Coach en el mercado chino y actual consejero delegado de Mei.com.

 

 

El principal competidor de Alibaba, el gigante JD.com, también ha hecho hincapié en la autenticidad de los productos que ofrecen. La compañía, que es el mayor grupo de ecommerce de China, ha lanzado este año en este mercado un portal específico para la moda de Estados Unidos. “A medida que las marcas estadounidenses vayan comprendiendo nuestras ventajas y nuestra tolerancia cero a las falsificaciones, iremos atrayendo marcas americanas a nuestra plataforma”, aseguran desde el grupo.

 

JD.com ha confirmado esta estrategia con la reciente puesta en marcha en China de una plataforma para artículos made in Italia. La nueva plataforma ha convencido incluso a la Camera Nazionale della Moda Italiana. Su presidente, Mario Boselli, ha asegurado que “la nueva plataforma servirá para que las marcas cien por cien italianas, que no tienen una distribución significativa en China, sean más conocidas”.     

 

Potenciarse en marcas de lujo e impulsar la genuinidad de los productos responde a otras causas que van más allá de las fronteras chinas, asegura Cortés: “Puede ser un cambio de estrategia ante una posible expansión fuera de su mercado”. De esta forma, gigantes como Alibaba o JD.com conseguirían “validarse como grupos de ecommerce globales”.

 

Los productos que distribuye Alibaba desde su plataforma han alarmado a gigantes de la moda como Kering. El conglomerado del lujo denunció el pasado mayo a la compañía china por facilitar a los falsificadores la utilización de su tienda online para vender sus productos a todo el mundo.

 

La demanda, que fue presentada por Gucci e Yves Saint Laurent, era uno más de los conflictos que Alibaba ha tenido con el sector del lujo. Con anterioridad, Kering ya había pedido que se retiraran algunos artículos que ofrecía la plataforma. En la demanda se citó, por ejemplo, un bolso de Gucci supuestamente falsificado que se ofrecía por cinco dólares, y del que se ofrecían unas 2.000 unidades. Este artículo en concreto tiene un precio de 795 dólares (795 euros), según aclaraba Kering en su queja.

 

Alibaba es uno de los líderes del ecommerce a nivel mundial, con una presencia cada vez mayor en mercados como Latinoamérica, donde sigue creciendo con su plataforma AliExpress. La compañía facturó 76.200 millones de yuanes (11.219 millones de euros) el pasado año.

 

Pero el mayor gigante chino del sector es JD.com. Fundada en 1998, en sus inicios la plataforma comercializaba sólo productos ópticos y recientemente ha entrado en el negocio de la moda, la electrónica y la telefonía. El grupo cerró el ejercicio de 2014 con una facturación de 16.724 millones de euros.