Empresa

Alhokair releva a Bernardo Blanco y ultima el fichaje de un nuevo director general para Blanco

C. Pareja

16 abr 2015 - 05:00

En plena negociación por el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por Blanco para reducir su plantilla en 332 trabajadores, Alhokair comienza a reorganizar, también, la cúpula de la cadena madrileña. El grupo saudí ya ha puesto en marcha la búsqueda de un nuevo director general para Blanco, un puesto ocupado hasta ahora por Bernardo Blanco, hijo del fundador de la compañía.

 

Fuentes cercanas a la empresa han explicado que el nombramiento se llevará a cabo dentro de dos semanas, una vez se terminen las negociaciones del ERE. Alhokair ya ha entablado negociaciones con directivos de los principales grupos de distribución de moda en España, si bien por el momento no ha llegado a ningún acuerdo, según las mismas fuentes.

 

Tras el nombramiento de un nuevo director general para Blanco, Bernardo Blanco será relegado a un puesto de menor responsabilidad. La dirección de producto es uno de los cargos a los que podría optar el directivo una vez llevado a cabo su relevo, según fuentes cercanas a la cúpula directiva de Blanco.

 

Desde la compra de Blanco por parte de Alhokair, el grupo árabe ya ha realizado algunos cambios en la cúpula directiva de la compañía madrileña. El movimiento más destacado fue el fichaje de Isak Halfon, ex director de expansión de Mango, como responsable de la expansión de Blanco.

 

Por otro lado, ayer los representantes de los trabajadores y de la empresa volvieron a reunirse para continuar con las negociaciones en torno al ERE. “Ambas partes estamos muy distantes en los puntos expuestos, es una negociación que está siendo muy dura”, aseguran fuentes de los representantes de los trabajadores.

 

Blanco propuso el pasado martes, en la cuarta reunión, reducir un 10% el número de despidos, pasando a afectar a 300 empleados. Ayer, la dirección de la compañía dio un nuevo paso y planteó una nueva reducción en el número de despidos, hasta 267.

 

En concreto, la dirección de la empresa ha bajado esta semana de 154 a 109 el número de despidos planteados para las tiendas de Blanco; de 72 a 64 las extinciones en el área de producto, y de 50 a 45 trabajadores el recorte en logística. Además, la compañía mantiene su planteamiento inicial de despidos en otros departamentos: 17 en finanzas, nueve en márketing y 23 despidos en otros departamentos.

 

Además, la dirección de la compañía eleva su oferta para el proceso de bajas incentivadas que plantea para disminuir el impacto del ERE. Ayer, elevó de 24 a 25 días de salario la indemnización por año trabajado, manteniendo el tope en 18 mensualidades, según fuentes de la negociación.

 

La presentación de este nuevo ajuste se produce en vísperas de las movilizaciones que los trabajadores de Blanco llevarán a cabo el próximo domingo, día 19, en un paro de dos horas, entre las doce del mediodía y las dos de la tarde, en las provincias y ciudades en las que los establecimientos puedan abrir por la regulación de horarios.

 

El ERE planteado por la compañía y el cierre de doce tiendas se suman a la drástica reducción de personal y red comercial ejecutada por la dirección de Blanco en julio de 2013, en el marco del proceso concursal, cuando la compañía recortó plantilla en 711 trabajadores y cerró 42 puntos de venta. Actualmente, la plantilla de Blanco está compuesta por unos 1.250 trabajadores.

 

Alhokair, que ha inyectado en marzo 12 millones de euros en Global Leiva para dotarla de recursos para cumplir “compromisos y obligaciones de pago contraídas por la sociedad, restablecer el equilibrio su patrimonio y asegurar la continuidad de sus operaciones”, ha expresado a los sindicatos unas pérdidas cercanas a los siete millones de euros en Blanco en el ejercicio 2014. En el ejercicio 2015, las pérdidas se situarán en torno a nueve millones de euros.

 

Movilizaciones

Tras el primer paro programado por los trabajadores de Blanco para el próximo domingo, los empleados del grupo están convocados una segunda jornada de movilizaciones, un paro de 24 horas en todos los centros de trabajo de la compañía, que tendrá lugar al día siguiente, lunes 20, en la que supondrá la verdadera prueba de fuego sobre el apoyo de la plantilla a las protestas.

 

De mantenerse el desacuerdo, tras la primera huelga del día 20 podrían producirse nuevos paros de 24 horas los días 22 y 24 de abril, según el calendario de movilizaciones presentado por los sindicatos a la autoridad laboral.