Empresa

Alhokair ‘blinda’ sus cuentas y su cotización ante el descalabro de Blanco

P. Riaño/ C.Pareja

20 jun 2016 - 04:42

 

Alhokair no quiere que la aventura que inició hace más de dos años al tomar el control de Blanco pase factura a sus cuentas y, menos todavía, a su cotización. A principios de junio, el grupo saudí sorprendió al mercado y al sector con el anuncio de que había recibido una oferta por Blanco, valorada en más del doble del precio que pagó por ella. Tras esta operación, que todavía no ha sido comunicada de forma oficial a la plantilla de Blanco, se esconde, según fuentes de la empresa, el objetivo de blindar sus cuentas antes el envite de la mala evolución de la empresa española.

 

En enero de 2014, el grupo saudí se hizo con la cadena madrileña, hasta entonces propiedad de Bernardo Blanco (hijo del fundador de la compañía) por cuarenta millones de euros. Blanco, que en 2013 presentó concurso de acreedores y un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que supuso un recorte de su plantilla en 711 trabajadores y el cierre de 42 puntos de venta, paso a estar bajo el feudo del grupo saudí.

 

Dos años después de tener el control absoluto de Blanco, Alhokair ha comenzado a repensar su inversión tras los malos resultados registrados por la cadena. A principios de junio, Alhokair anunció que había recibido una oferta por Blanco. El comprador es un fondo de inversión con base en Dubái en el que participa el presidente de Alhokair, por lo que la operación, valorada en 83 millones de euros, deberá ser aprobada ahora por los accionistas en junta general extraordinaria.

 

‘Pool’ de marcas propias

Con InditexGap o Marks&Spencer como clientes estratégicos, Alhokair inició su actividad vendiendo ropa confeccionada, calzado y perfumes, pero pronto comenzó a establecer acuerdos de franquicia para llevar marcas internacionales a Arabia Saudí. En 2004, Alhokair ya se había convertido en el mayor propietario de franquicias internacionales del país.

 

 

La compra de Blanco por parte de Alhokair significaba un paso más en el objetivo del grupo: era la primera piedra para construir un pool de marcas propias. En 2010, la empresa se alió con el británico George Davies, fundador de Next y George at Asda, para lanzar FG4, que controla al 50%. A esta enseña de moda se sumó a finales de 2013 la española Blanco y en 2014 se hizo con la británica Models Own, al tiempo que lanzó Inc., una cadena de moda masculina y femenina orientada a precio.

 

FG4 e Inc. ya tienen sus sedes centrales en Dubái, emplazamiento escogido por Alhokair por la facilidad para atraer talento internacional del sector de la moda en comparación con Arabia Saudí. A estas dos compañías se le sumó en 2015 algunos de los departamentos de Blanco. El objetivo de Alhokair con este movimiento era plantar cara a grupos del sector como Inditex, H&M e incluso a la italiana OTB.            

 

Además, el grupo saudí dio un paso más en su modelo negocio con el lanzamiento de la compañía EB Designs International, dedicada al equipamiento para retail. El grupo ha conseguido integrar así todos los procesos para la expansión de las marcas para las que ya trabajaba como distribuidor.

 

EB Designs International, con sede en Londres, está especializada el diseño y el equipamiento íntegro de tiendas, aunque también ofrece servicios de logística, producción, desarrollo de producto y desarrollo e implementación de proyectos. Entre sus cuarenta clientes figuran las marcas propias de AlhokairFG4 KidsFG4 WomenSuite Blanco, y Models Own, y compañías que ya trabajan con el grupo saudí como AccessorizeSteve MaddenTopshop, GapDorothy Perkins y Grupo Cortefiel, con las cadenas Cortefiel y Springfield, entre otras.

 

 

Aun así, la intención no ha bastado para que el objetivo de Alhokair llegara a buen puerto y dar la vuelta a los resultados de Blanco. No obstante, y para reducir la estructura de la cadena madrileña, hacerla más ligera y con el tiempo rentable, Alhokair ha sometido a Blanco recientemente a un nuevo proceso de reestructuración, en este caso de su cúpula directiva, después de que el grupo saudí despidiera a Stephen Craig, hasta entonces director general de la cadena.

 

El timón de Blanco lo tomaron entonces Simon Marshall, consejero delegado de AlhokairGerry Waters, vicepresidente del grupo; Nuno Ferreira, director financiero de Blanco, y José María Márquez, director de expansión de la cadena madrileña.

 

Según explicó el grupo saudí con motivo de la presentación de sus resultados anuales, la reestructuración de Blanco ha tenido un impacto negativo de más de doce millones de euros en las cuentas de Alhokair, que finalizó 2015 con unas pérdidas de 55,6 millones de euros en sus operaciones internacionales.