Empresa

Aïta sigue con su relanzamiento tras cambiar de manos y abre una tienda en Bilbao

La cadena de complementos se instalará en el casco antiguo de la ciudad, con una tienda de 180 metros cuadrados.

Modaes

2 sep 2016 - 04:53

Aïta sigue con su relanzamiento tras cambiar de manos y abre una tienda en Bilbao

 

Aïta continúa adelante con su relanzamiento. La cadena de complementos, que el pasado diciembre fue rescatada de los juzgados por la familia propietaria de Kangaroos, ha puesto en marcha un nuevo establecimiento en el centro de Bilbao. Esta apertura se suma al punto de venta que la compañía abrió recientemente en Barcelona.

 

El nuevo punto de venta de Aïta abrió ayer sus puertas y está ubicado en la calle Bidebarrieta, en el casco viejo, una de las zonas más comerciales de Bilbao. El punto de venta cuenta con una superficie comercial de 180 metros cuadrados.

 

En esta nueva etapa de Aïta, controlada por la sociedad Equus Hispalis, la cadena ya aglutina una veintena de establecimientos. Entre las próximas aperturas programadas por la compañía se encuentran la que abrirá sus puertas la próxima semana en Salamanca.

 

El pasado diciembre, la familia propietaria de Kangaroos tomó el control de la marca y la red de tiendas de Aïta, que se encontraba en concurso de acreedores. Desde un inicio, los planes de los nuevos dueños pasaban por convertir los establecimientos para crear un concepto multimarca en el que distribuir las firmas españolas El Caballo, Victorio&Lucchino, Devota&Lomba, Elio Berhanyer y Javier Larrainzar, de las cuales es propietario o posee licencias.

 

 

A través de Equus Hispalis, Kangaroos se hizo con catorce tiendas de Aïta. La compañía reorganizará los puntos de venta y el 60% de la superficie de cada uno lo dedicará a Aïta, mientras el 40% restante lo dedicará a la distribución de firmas españolas.

 

Aïta presentó concurso de acreedores después de que Capital Expansió tomase el control de la empresa, en una operación que representó una inyección de 2,2 millones de euros y supuso la salida del accionariado de la familia Relats, fundadora de la compañía