Agatha Ruiz de la Prada da otro paso atrás en el extranjero y cierra en Milán

Agatha Ruiz de la Prada pierde otra talla en los mercados internacionales. La compañía de moda femenina ha echado el cierre a su establecimiento en Milán, su única tienda en el mercado italiano. La decisión se produce apenas unos meses después de que la empresa bajara la persiana de su flagship store en Nueva York.

Tras el cierre de Milán, Agatha Ruiz de la Prada opera con sólo tres tiendas en el extranjero, ubicadas en Porto, París y Bogotá. La diseñadora ya había anunciado su intención de estudiar la continuidad de sus tiendas europeas, si bien hasta ahora no había materializado ningún otro cierre.

La tienda de Agatha Ruiz de la Prada en Milán se encontraba en el número 5 de la calle Pietro Maroncelli, a dos calles del histórico multimarca 10 Corso Como. En Nueva York, la diseñadora estaba instalada en el número 466 de Greenwich Street, en el barrio de Tribeca.

La tienda de Agatha Ruiz de la Prada en Milán estaba a dos calles de 10 Corso Como

En los últimos años, la empresa ha reducido progresivamente su red de tiendas monomarca, para centrar sus esfuerzos en el canal multimarca y en las licencias. Hace dos años, la compañía cerró la tienda que hasta entonces tenía en Barcelona, ubicada en el número 316 de la calle Consell de Cent, porque no era rentable.

Además, la empresa lleva varios ejercicios valorando la firma de un acuerdo con los grandes almacenes El Corte Inglés para comenzar a crecer con corners, aunque todavía no se ha materializado.

En el extranjero, la compañía está centrando sus esfuerzos en Latinoamérica. El año pasado, la firma desembarcó en el mercado peruano con una apertura en Lima, a la que poco después se sumó otra tienda en Colombia. En el mercado colombiano, Agatha Ruiz de la Prada se instaló en el centro comercial Unicentro de Bogotá.

La empresa ha volcado sus esfuerzos en el extranjero en Latinoamérica, con aperturas en Colombia y Perú

La red comercial de Agatha Ruiz de la Prada se completa con tiendas multimarca en alrededor de 150 países y otra tienda propia en Oporto, cuyo cierre no se ha contemplado por el momento.

La diseñadora cuenta con un amplio catálogo de productos (la mayoría bajo licencia) en el que estampa su firma: desde barbacoas hasta complementos de papelería, pasando por cafeteras, colchones o puertas blindadas. Se calcula que todas las licencias que utilizan la marca suman un negocio conjunto de alrededor de 200 millones de euros.