Adolfo Domínguez se sienta con sus acreedores: deuda de 34,4 millones de euros

La compañía gallega Adolfo Domínguez renegocia su deuda con la banca. Tal y como figura en sus cuentas del ejercicio 2011, la empresa “ha iniciado conversaciones” para “modificar las características de la financiación recibida”.

El grupo de distribución de moda concluyó el ejercicio 2011 (cerrado el pasado 29 de febrero) con una deuda de 34,4 millones de euros, con un incremento del 26,9% respecto al año anterior. La empresa busca ahora “la forma de garantizar que durante el ejercicio próximo no se produzcan situaciones de tensión de tesorería”, según datos recogidos por Voz Populi. La capitalización bursátil de Adolfo Domínguez se sitúa en 31 millones de euros.

NCG y La Caixa son los principales acreedores de Adolfo Domínguez. Ambas entidades han concedido créditos por diez millones de euros a la empresa liderada por el diseñador del mismo nombre. Santander figura a continuación, con una deuda de cinco millones de euros.

Adolfo Domínguez se ha visto duramente afectada por la crisis económica, como consecuencia, en gran parte, de su dependencia del mercado español. La empresa ha puesto en marcha un plan de crecimiento internacional basado en el desarrollo mediante franquicias, mientras ha introducido medidas para reducir costes.

A principios de mayo, la compañía planteó al comité de empresa la aplicación de un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a cincuenta personas de su sede central. La empresa señaló entonces que el ERE “tiene como objetivo insistir en la racionalización de costes en la que está inmersa la compañía para junto con el plan de impulso del negocio conseguir recuperar la senda del beneficio”.

Adolfo Domínguez también propuso al comité de empresa convertir en variable el 15% del salario de la plantilla “ligándolo a la obtención efectiva de beneficios por parte de la compañía”.

Adolfo Domínguez obtuvo en el último ejercicio (cerrado el pasado 29 de febrero) unas pérdidas de 9,26 millones de euros, el doble que el año anterior, cuando registró unos números rojos de 4,49 millones de euros. Las ventas tampoco mejoraron y se situaron en 156,13 millones de euros, con un retroceso del 6,34% en comparación con el ejercicio concluido en febrero de 2011.