Adolfo Domínguez: doce meses convulsos en el negocio pero de calma en el parqué

Doce meses de revolución interna pero tranquilos en bolsa. Adolfo Domínguez se enfrentará a finales el próximo mes a sus resultados semestrales después de un año de altibajos en su seno que no han tenido, sin embargo, un gran impacto en el parqué. La compañía, que lleva tres meses sin primer ejecutivo, se ha dejado un 6,6% en bolsa en lo que va de año y, a cierre de la jornada del viernes, cotizaba a 3,22 euros por acción.

Según han explicado fuentes de los minoritarios a Modaes.es, los accionistas "habían dado a la empresa un voto de confianza de seis meses para que pudiera dar síntomas de revertir la situación y esperan ver los primeros en estos próximos resultados". Según lo que diga la empresa a la Cnmv, "mantendrán su postura o tendrán que redefinirla", añaden.

Hace doce meses, el 27 de octubre de 2015, casi dos meses después de que el grupo diera luz verde al nombramiento de Estanislao Carpio comonuevo consejero delegado, los títulos de Adolfo Domínguez se situaban en 3,88 euros.

Durante noviembre, la empresa se mantuvo en torno a los 3,8 euros, y descendió hasta a los 3,44 euros un día después de que la junta de accionistas autorizara la venta de la tienda de Paseo de Gracia, la joya inmobiliaria de la compañía gallega.

El quince de enero, la compañía retrocedió sólo 0,1 euros en el parqué, pese a que el grupo comunicó ese día los resultados correspondientes a los nueve primeros meses de su ejercicio (finalizado el 30 de noviembre de 2015) que arrojaban números rojos de 16,9 millones de euros, un 64,5% más que en el mismo periodo del año anterior.

La compañía se ha dejado un 6,6% en el parqué en lo que va de año

Pocos días después, el grupo experimentó una de las mayores caídas del año en el parqué, cuando pasó de 3,6 euros el 14 de enero a 3,15 euros el 22 del mismo mes, coincidiendo con la venta, este último día, del inmueble de la vía barcelonesa, por la que el grupo se embolsó 45 millones de euros para liquidar deuda.

El 2 de febrero, la compañía perdía a uno de los últimos ejecutivos estrella que había incorporado, Antonio Valls, director de operaciones, que abandonó la empresa por motivos personales cuando todavía no se habían cumplido dos años de su fichaje.

El 29 de abril, la cotización de Adolfo Domínguez apenas se vio impactada por la presentación de sus resultados anuales, que revelaban su regreso a los números negros gracias a la venta del local que albergaba su tienda insignia en Paseo de Gracia. Los títulos de la empresa cerraron el 28 de abril a 4,1 euros, y la jornada siguiente cotizaban a 4,01 euros.

A finales de junio, el grupo perdió otros dos altos ejecutivos, Leovigildo Puentes Hoces y Juan de Mora Narváez, responsables de IT y recursos humanos, respectivamente. Ese mismo día, el grupo repuntó ligeramente en bolsa, con una cotización de 3,26 euros, frente a los 3,21 del día anterior.

Sólo un mes después, la compañía despidió a Estanislao Carpio, el primer director general de su historia, casi cuatro años después de su nombramiento. El grupo concluyó la jornada con un alza del 1,25% en bolsa, hasta 3,2 euros, la misma cotización con la que la compañía cerró la jornada del pasado viernes.

Tampoco el anuncio de la incorporación de Costas Antimissaris para sustituirle (si bien el ejecutivo continúa en negociaciones con la empresa y no ha llegado a fichar por el grupo) tuvo un mayor impacto: el 14 de julio, día en que la empresa lo comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv), las acciones de Adolfo Domínguez cerraron sin variación respecto a la jornada anterior.

La compañía ha perdido a toda su cúpula en los últimos doce meses pero la acción no ha fluctuado de manera dramática

En el último trimestre, que abarca también la junta de accionistas que la compañía celebró el miércoles 31 de agosto con los minoritarios en pie de guerra para pedir un plan de choque, la acción ha fluctuado tímidamente. El 27 de julio, los títulos de la empresa cotizaban a 3,21 euros, un 0,31% más que el pasado viernes.

Los resultados que se presentarán a finales de noviembre, correspondientes a los seis primeros meses del ejercicio (periodo concluido el pasado agosto), serán un examen a los últimos tres meses con Carpio al frente y los tres primeros con Adolfo Domínguez como único patrón de la compañía gallega.

La empresa logró cerrar 2015 en positivo, con ganancias de 7,7 millones de euros, frente a las pérdidas de 11 millones de euros de un año atrás. La facturación del grupo, en cambio, se redujo un 12,8% en 2015, hasta 108,4 millones de euros, y las ventas comparables disminuyeron un 7% respecto al ejercicio anterior. Sólo en el mercado español, Adolfo Domínguez facturó un 15% menos. El arranque de 2016 volvió a ser en negativo: encogió las ventas un 13% en el primer trimestre y engordó sus pérdidas.