Empresa

Adolfo Domínguez: de rojo a negro gracias al ladrillo

S. Riera

26 ene 2016 - 04:57

El ladrillo da oxígeno a las cuentas de Adolfo Domínguez. La venta de una de sus joyas inmobiliarias en Barcelona ayuda a la empresa a poner el contador a cero para emprender una nueva etapa. Con una situación financiera saneada, el grupo tiene las manos libres para reemprender un plan de expansión.

 

La venta del número 32 de Paseo de Gracia hará que el grupo abandona los números rojos, que a cierre de los nueve primeros meses de 2015 ascendían a 16,91 millones de euros, y barre su deuda financiera, que se situaba en 19,39 millones de euros. La empresa explicó el pasado viernes que destinaría 21,5 millones de euros a amortizar y cancelar parte de los préstamos bancarios y situaba el beneficio por la venta del local en unos 36 millones de euros.

 

La venta de una de sus joyas inmobiliarias en Barcelona ayuda a la empresa a poner el contador a cero para emprender una nueva etapa

 

Así, todo indica que la empresa finalizará el ejercicio 2015 en positivo. A fecha de hoy, y a falta todavía de un trimestre para concluir el año, la empresa tendría un beneficio neto de cerca de veinte millones de euros. De este modo, Adolfo Domínguez podría poner fin así a cinco ejercicios consecutivos en números rojos.

 

En cuanto a la deuda financiera, la compañía aseguró que después de la operación quedaría fijada en 2,1 millones de euros. La última vez que Adolfo Domínguez refinanció su deuda fue en julio de 2012, cuando alcanzó un acuerdo con las entidades financieras por un importe total de 31,6 millones de euros. La empresa había cerrado el ejercicio de 2011 con un pasivo de 34,4 millones de euros.

 

Ahora, tras la venta del inmueble en Paseo de Gracia, el grupo pasa de estar endeudado a tener liquidez para emprender nuevos planes de crecimiento. De hecho, el mercado sigue a la expectativa de que la empresa presente en breve un proyecto de expansión, que pueda dar confianza al mercado y presionar al alza el valor de la acción.

 

No es la primera vez que Adolfo Domínguez se desprende de uno de sus locales más emblemáticos. En 2012, la compañía ya cerró el establecimiento que tenía en el número 89 de la popular vía barcelonesa. Entonces, la empresa puso a la venta aquel local de 600 metros cuadrados por un precio de partida de 13 millones de euros.

 

En el primer trimestre de 2015, el grupo vendió también el local que tenía en el Paseo de la Habana de Madrid por 1,8 millones de euros

 

En el primer trimestre de 2015, el grupo vendió también el local que tenía en el Paseo de la Habana de Madrid por 1,8 millones de euros. Esta tienda, que no formaba parte del plan de distribución de la compañía, contribuyó ya a amortizar deuda con las entidades financieras.

 

En la actualidad, el grupo es propietario todavía de doce locales comerciales, nueve de los cuales están en España. De éstos, la empresa tiene tres sin actividad comercial, uno en la calle Nuredduna de Palma de Mallorca y otros dos en Vitoria, ambos en la calle Correría.

 

Los restantes, en los que Adolfo Domínguez sí opera, se encuentran en la Avenida Carlos III en Pamplona; en la calle Urbieta, en San Sebastián; en García Castañón, en Pamplona; en la calle Serna, en Santiago de Compostela; en la calle Rodríguez Arias, en Bilbao, y en la Avenida Ramón y Cajal, en Alicante.

 

El grupo es propietario también de otros tres inmuebles en el extranjero, dos de ellos en Portugal, uno en Cascaes y otro en Oporto, y por último, un tercero en México DF. De todos ellos, los de mayores dimensiones son los de Palma de Mallorca, de 1.141 metros cuadrados de superficie; el de Alicante, de 936 metros cuadrados, y el de Bilbao, de 720 metros cuadrados.