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Adolfo Domínguez continúa reordenando su red de tiendas y abandona el centro comercial Puerta de Toledo

6 oct 2011 - 00:00

Joan Faus. Madrid.- La firma española Adolfo Domínguez sigue reordenando su presencia comercial y cerrando aquellos establecimientos que no le son rentables. Uno de los últimos puntos de venta en bajar la persiana es el que la enseña gallega tenía desde 2005 en el centro comercial Mercado Puerta de Toledo de Madrid.

La tienda de Adolfo Domínguez ocupaba una planta entera del centro comercial, donde se podían adquirir sus diseños para mujer, hombre y niño. El establecimiento cerró sus puertas el pasado agosto, según han explicado a Modaes fuentes del recinto comercial. El local está completamente vacío aunque aún permanecen los logotipos de la firma.

 

El local de la compañía gallega era de los únicos que seguía abierto en Puerta de Toledo, ubicado en el barrio madrileño de Arganzuela. Un centro comercial maldito que desde su creación en los años 80 nunca ha llegado completar su capacidad ni atraer a demasiados compradores. De hecho, la llegada de Adolfo Domínguez en 2005 fue uno de los últimos intentos para revitalizar el recinto, que tiene una superficie de 25.000 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas.

 

De los aproximadamente 140 locales comerciales que tiene el centro comercial, apenas una decena siguen actualmente ocupados, sobretodo por tiendas de moda multimarca y anticuarios. Parece que estos comercios tienen los días contados, ya que la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid acaban de acordar ceder todo el recinto a la Universidad Carlos III, que va instalar allí su centro de posgrados.

Las obras de adecuación del complejo empezarán en los próximos meses y está previsto inaugurar el nuevo campus académico en 2012, previsiblemente a principios de curso, según fuentes de la Universidad Carlos III.

 

Adolfo Domínguez sigue en plena fase de expansión internacional, especialmente en Latinoamérica y Asia, donde está abriendo decenas de establecimientos mediante franquicias. La enseña abrió el pasado sábado en Melbourne su primera tienda en Australia, con lo que cuenta con una red de una red de 470 establecimientos en España y 198 en otros 36 países.

 

La firma cerró el primer trimestre de su ejercicio con unas pérdidas atribuibles de 3,37 millones de euros, el doble que en el mismo periodo del ejercicio precedente, cuando registró unos números rojos de 1,66 millones de euros. Las ventas de la empresa se situaron en 30,86 millones de euros, un 10,25% menos que en el primer trimestre de 2010.