Empresa

Adolfo Domínguez busca opciones para colocar el 5% de su capital en manos de NovaCaixaGalicia

P. Riaño

16 oct 2012 - 04:55

El presidente de Adolfo Domínguez afronta uno de sus retos más difíciles: buscar a quién colocar el 5% que NovaCaixa Galicia tiene en su compañía. Adolfo Domínguez dio entrada a la caja gallega como socio estratégico de la familia, que controla el 30% del accionariado del grupo. Pero ahora NovaCaixaGalicia necesita deshacer su cartera porque la situación ya no es sostenible, según han señalado diversas fuentes financieras.

 

La consultora Oliver Wyman ha fijado recientemente las necesidades de capital de NovaCaixaGalicia en 7.176 millones de euros, que se tienen que sumar a los 2.600 millones que ya le ha aportado el Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria. Con este panorama se cree que el presidente de NovaCaixaGalicia se verá obligado a deshacer sus posiciones en bolsa, incluso con minusvalías.

 

Además, la nueva normativa contable europea penaliza las inversiones industriales de las entidades financieras, con lo que la antigua caja precisa vender sus participaciones si quiere volver a operar con normalidad en los mercados a medio plazo.

 

Esta tesitura es la que hará que cambie de manos este 5% del capital. La ventaja para el presidente de Adolfo Domínguez es que José María Castellanos, presidente de NovaCaixaGalicia, es un buen conocedor del sector de la moda, no en vano fue consejero delegado de Inditex, donde estuvo veinte años trabajando.

 

Por ello, Castellanos y Adolfo Domínguez están negociando cómo la salida de la caja gallega no afecte a la estabilidad accionarial de la firma de moda. Para ello, se necesita un inversor a medio plazo, ajeno a pulsiones especulativas y que dé tiempo al nuevo plan estratégico de la compañía.

 

Otra alternativa sería que la propia familia de Adolfo Domínguez recomprase el paquete, pero eso supondría buscar una salida para financiar una operación de este tipo. Puig, el gigante de perfumería, es el segundo accionista en importancia de Adolfo Domínguez, después de la familia del fundador, con el 15% del capital.

 

Teniendo en cuenta operaciones como la adquisición de Jean Paul Gaultier (cuyo mayor activo son precisamente sus perfumes), otra opción que podría plantearse sería un aumento del peso de Puig en Adolfo Domínguez, si bien esta posibilidad resulta complicada, según fuentes del sector.

 

Adolfo Domínguez está inmersa en un plan estratégico para impulsar su negocio mediante la apuesta por los mercados internacionales, con el objetivo de que las exportaciones representen el 50% de sus ventas en un plazo de dos años.

 

La compañía, que recientemente ha llegado a un acuerdo con la banca acreedora para refinanciar su deuda, ha reforzado su equipo directivo con el nombramiento del primer director general de su historia. Estanislao Carpio dirige el grupo desde el pasado septiembre.

 

La empresa concluyó el ejercicio 2011 con unos números rojos de 9,26 millones de euros, el doble que el año anterior. Las ventas se situaron en 156,13 millones de euros, con un retroceso del 6,34% en comparación con el ejercicio concluido en febrero de 2011.