Empresa

Adolfo Domínguez: 165 tiendas menos en cinco años en busca de la rentabilidad

La compañía suma hoy cien puntos de venta propios menos que en 2012, mientras que su red de franquicias ha encogido en 65 establecimientos.

I. P. Gestal

30 nov 2016 - 04:54

Adolfo Domínguez: 165 tiendas menos en cinco años en busca de la ansiada rentabilidad

 

 

Encoger para volver a crecer. Esta ha sido la máxima de Adolfo Domínguez en los últimos cinco años, en los que ha recortado profusamente su red de tiendas con el objetivo de regresar a los ansiados números negros. El grupo gallego cuenta hoy con 165 tiendas menos que en 2009, pero sigue sin registrar beneficios: en el primer semestre, las pérdidas de la compañía ascendieron a 12,5 millones de euros.

 

Hace cinco años, Adolfo Domínguez contaba con una red comercial formada por 684 tiendas, de las cuales 470 eran propias (incluidos corners) y 214 operaban de la mano de un socio franquiciado.

 

El grueso de los establecimientos se encontraba en el mercado nacional, donde Adolfo Domínguez sumaba 459 tiendas, de las cuales 368 estaban gestionadas directamente por la compañía. En septiembre de ese mismo año, el grupo incorporó al primer director general de su historia, Estanislao Carpio, que llegó a Adolfo Domínguez con la internacionalización como principal objetivo, según explicó entonces la empresa.

 

Un año después, en 2013, Adolfo Domínguez culminaba su primer semestre con quince establecimientos menos, hasta 669 tiendas. De ellas, 428 estaban ubicadas en España y 240 en los mercados internacionales.

 

 

 

 

El cierre de establecimientos se aceleró en 2014, cuando el grupo bajó la persiana de 46 nuevos puntos de venta, dejando su red comercial en 623 tiendas. Al año siguiente, el recorte fue todavía mayor: la compañía cerró 65 y dejó atrás los 600 establecimientos.

 

La compañía, inmersa en un plan de reestructuración para prescindir de los puntos de venta no rentables y mejorar su operativa, finalizó el primer semestre de 2015 con unos número rojos de 12,36 millones de euros, más del doble que en el mismo periodo del ejercicio anterior, cuando registró un resultado neto negativo de 5,03 millones de euros.

 

El cierre de establecimientos también tuvo un impacto en la evolución de sus ventas, que cayeron un 11,59% en ese periodo, hasta situarse en 51,39 millones de euros. Las ventas comparables ser redujeron un 4%.

 

En 2016, el último año con Carpio al frente de la compañía, el grupo ha vuelto ha reducir su parque comercial, si bien de manera más moderada que en los dos años anteriores, con 39 cierres netos.

 

A 31 de agosto de 2016, Adolfo Domínguez sumaba 519 tiendas, un 25% menos que cinco años atrás. El grueso de los cierres se produjo entre los puntos de venta propios, que se redujeron en cien puntos de venta. Las franquicias, por su parte, menguaron en 65 establecimientos.

 

 

 

 

El peso de las franquicias sobre el total también se ha reducido en el último quinquenio. En 2012, los establecimientos franquiciados copaban el 31,3% de todo el parque comercial del grupo.  Un año después, el porcentaje se incrementó hasta el 31,4% y, en 2014, ascendió de nuevo al 32,7%. Sin embargo, en 2015 comenzó a descender, situándose en el 32,4% y, en el primer semestre de este ejercicio, su peso se contrajo de nuevo, hasta el 28,7%, el más bajo de los últimos cinco años.

 

En el último Informe de gestión intermedio del grupo, remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv), la compañía no detalló la información de sus tiendas en España, como sí hacía en años anteriores, lo que imposibilita la comparación de la internacionalización de su red de distribución.

 

En el último año, el grupo bajó la persiana de 39 establecimientos, de los cuales 24 estaban ubicados en Europa. El Viejo Continente continúa concentrando el grueso de su distribución, con 308 tiendas. En cambio, la compañía sí continuó creciendo en México, donde abrió un establecimiento, hasta sumar 136 puntos de venta. En global, el grupo suma 519 establecimientos.

 

En el primer semestre de 2016 (periodo concluido el pasado 31 de agosto), Adolfo Domínguez facturó 51,1 millones de euros, un 0,5% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. El resultado neto de la compañía continuó en negativo, situándose en 12,5 millones de euros, frente a los 12,4 millones de euros negativos del mismo periodo del año anterior.

 

Con todo, el grupo apunta que ambas cifras ya no son comparables ya que el primer semestre de 2015 reflejaba un beneficio de 1,2 millones de euros por la venta del local del Paseo de la Habana, enmarcado dentro del proceso de desinversiones de activos inmobiliarios llevado a cabo por el grupo.

 

 

Revuelo en la cúpula

En los últimos meses, Adolfo Domínguez ha dado una vuelta de tuerca a su cúpula. La compañía despidió a su consejero delegado, Estanislao Carpio, y rompió conversaciones con el directivo que estaba llamado a sustituirle, Costas Antimissaris.

 

Además, el grupo ha reorganizado su consejo, con la incorporación y posterior salida de Juan Antonio Chaparro (directivo de Esprit) y Fuencisla Clemares (ejecutiva de Google), y el abandono hace una semana de José María García-Planas y José Luis Nueno (representante en el consejo de Puig) del órgano de administración.

 

La compañía también ha visto salir en los últimos meses a Luis Croissier Batista, ex ministro de Industria durante la legislatura de Felipe González, que ocupaba desde el año pasado el cargo de vicepresidente de la compañía y consejero coordinador. Su cargo lo ocupa hoy Luis Caramés Viétez.