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Abercrombie&Fitch rebaja el tono de sus campañas para retomar la senda del crecimiento

Modaes

2 nov 2015 - 11:13

Abercrombie&Fitch continúa con su lavado de imagen. La compañía presentará mañana su nueva campaña de publicidad, con un producto y una imagen menos sexualizada para seducir de nuevo al consumidor y tratar de dar la vuelta a sus resultados.

 

Los torsos desnudos de modelos y dependientes, que durante años han sido el sello de identidad de la compañía, ya no son suficientes para impulsar las ventas de la estadounidense. El año pasado, el grupo redujo su beneficio un 5% y en las últimas temporadas se ha visto obligada a cerrar cerca de 300 establecimientos.

 

“Anunciamos un número de cambios hace unos meses basados en las opiniones de nuestros clientes”, explicó Craig Brommers,  vicepresidente de márketing en Abercrombie&Fitch. “Uno de esos cambios era la eliminación del imaginario sexualizado”, apuntó Brommers a WWD.

 

Junto con el nuevo estilo de las campañas de comunicación, el grupo también ha llevado a cabo cambios en el producto. En los últimos meses, Abercrombie&Fitch ha fichado a Kristina Szasz, ex creativa en Tommy Hilfiger y Karl Lagerfeld, como nueva responsable de diseño de las colecciones para mujer y a Aaron Levine, ex de Club Monaco, para dirigir el departamento de moda masculina.

 

Pero el movimiento más relevante en la cúpula directiva de la compañía se produjo con la salida hace once meses del consejero delegado del grupo, Michael Jeffries. Abercrombie&Fitch ascendió entonces a Arthur Martinez a presidente ejecutivo, mientras continúa en la búsqueda de un nuevo consejero delegado.

 

Abercrombie&Fitch redujo su beneficio un 5% en 2014, hasta 51,82 millones de dólares (46,3 millones de euros). Las ventas de la compañía se redujeron el pasado año hasta 3.744 millones de dólares (3.346 millones de euros), un 9% menos que en el mismo periodo del año anterior.

 

Durante el primer trimestre de su ejercicio 2015, el grupo multiplicó por seis sus pérdidas, registrando un resultado negativo de 62,6 millones de dólares (54 millones de euros), frente a las pérdidas de 10,8 millones de dólares (9,4 millones de euros) de la primera mitad de 2014.