Abercrombie&Fitch se ajusta el cinturón y prepara 150 despidos en su sede central

Abercrombie&Fitch continúa ajustándose el cinturón. La compañía estadounidense, que controla las marcas Abercrombie y Hollister, prepara 150 despidos en su sede central en New Albany, Ohio (Estados Unidos), para reducir sus gastos en un “entorno complicado en el sector del retail”.

“Como parte de nuestras continuadas iniciativas de reducción de costes y tras considerarlo cautelosamente, la compañía ha eliminado 150 posiciones corporativas para asegurar que la estructura es apropiada al entorno actual”, aseguraron desde Abercrombie a WWD.

En los nueve primeros meses del ejercicio fiscal actual, la compañía duplicó sus pérdidas, hasta 44,8 millones de dólares (41,8 millones de euros). Sus ventas se contrajeron un 6,5%, hasta 821,7 millones de dólares (766 millones de euros).

El grupo concluyó los nueve primeros meses de su ejercicio con unas pérdidas de 48,8 millones de dólares, el doble que el ejercicio anterior

Durante una conferencia con los analistas el pasado noviembre, Joanne Crevoiserat, responsable financiero del grupo, aseguró que la compañía estaba buscando iniciativas que permitieran compensar las inversiones que ha hecho en su negocio online y en márketing, cuya estrategia cambió el año pasado para rebajar el tono de sus campañas.

Otro de los ejes de su plan de recortes es la mejora de la productividad de su red de tiendas, cerrando los establecimientos poco productivos y poniendo en marcha iniciativas para mejorar la productividad en las que permanecen abiertas.