Empresa

Abercrombie echa el cierre a su marca Ruehl por la caída de las ventas

18 jun 2009 - 00:00

Si a principios de semana se daba a conocer la decisión de Cortefiel de poner fin a la historia de la sastrería Milano, ayer fue la empresa estadounidense Abercrombie & Fitch la que hizo un anuncio de las mismas características. Abercrombie cerrará a lo largo del año las 29 tiendas que componen la red de distribución de su marca Ruehl como consecuencia de la situación económica. "Ha sido una decisión complicada, ya que seguimos creyendo en Ruehl y estamos seguros de que hubiera tenido éxito en otras circunstancias", dijo ayer Mike Jeffries, consejero delegado de Abercrombie, que añadió que la empresa prefiere centrarse en el crecimiento logrado por el resto de marcas del grupo. Además de Ruehl, Abercrombie es propietario de la red de tiendas homónima y de las cadenas Hollister y Gilly Hicks.Las ventas de Ruehl por superficie comparable retrocedieron un 34% en el primer trimestre del año. El cierre de la cadena supondrá unos costes de 65 millones de dólares para Abercrombie, que impactarán en sus cuentas a lo largo del resto del año. La caída del consumo ha tocado de pleno a Abercrombie, dirigida principalmente al público adolescente. La compañía se ha visto obligada a paralizar sus planes de crecimiento en el mercado europeo y frenar, así, su entrada en España, donde pretendía poner en marcha tiendas en Madrid y Barcelona. La compañía cuenta con una red de 350 establecimientos Abercrombie & Fitch, 210 tiendas Abercrombie, 507 puntos de venta de Hollistes y dieciséis de Gilly Hicks en Estados Unidos. La empresa también está presente en Canadá y Reino Unido.