Empresa

A quién afecta el convenio textil

S. Riera

12 mar 2013 - 04:50

Sólo el 56,5% de las empresas españolas del sector del textil y la confección están adscritas al convenio que patronal y sindicatos llevan más de dos años negociando. De las 8.878 compañías que componen la industria textil del país, tan solo 5.014 están sujetas al marco laboral, según datos del Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc). Las compañías restantes son autónomos o pequeñas sociedades de dos empleados.

 

El sector textil, en concreto, suma 3.894 empresas, de las cuales están sujetas al convenio el 57,5%. En el caso de la industria de la confección, de las 4.987 compañías registradas en España, tan solo atienden al marco laboral del sector el 55,6%.

 

El presidente del Consejo Intertextil Español (CIE), Alejandro Laquidain, asegura que es difícil saber si una empresa está sujeta o no al convenio, porque dependerá del epígrafe en el que esté dada de alta. “En muchas ocasiones, si la compañía se centra en el diseño, la administración o la logística, puede estar adscrita a un epígrafe concreto que se ajuste mejor a su actividad y dependa de otro convenio”, explica Laquidain.

 

Según fuentes sindicales, para acogerse a este marco laboral, la empresa debe realizar al menos uno de los procesos de la cadena de valor, desde diseño a producción de hilados, tejidos, acabados textiles y estampación o confección de prendas, entre otros. El convenio textil dejaría de tener influencia en el momento en que se pasa de la actividad productiva a la comercial. Los negocios basados sólo en la distribución se desvinculan del marco industrial.

 

Empresas españolas de moda que centran su actividad en el retail, como es el caso de Blanco, están sujetas a otros convenios laborales. En el caso de los grandes grupos, como Inditex, Mango o Desigual, estructuran su actividad en torno a varias sociedades, que estarán adscritas o no al convenio textil según el epígrafe de cada una.

 

Patronal y sindicatos retomaron en febrero las negociaciones de un convenio para la industria española del textil y la confección, que acumula dos años de retraso. Tras alcanzar un preacuerdo sobre las subidas salariales de 2010, 2011 y 2012, queda por negociar la flexibilidad laboral.