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2017, el año en que H&M quedó rezagado en el podio mundial de la moda

Herido por la caída del tráfico, el clima, las ventas con descuento y la fortaleza del dólar, el crecimiento del gigante sueco de la gran distribución perdió fuelle en 2017.

Lorenzo Molina

26 dic 2017 - 05:00

2017, el año en que H&M quedó rezagado en el podio mundial de la moda

 

 

En verano, los suecos disfrutan de veinte horas de luz solar cada día, lo cual convierte las jornadas estivales en un hervidero de actividades al aire libre. En cambio, el tiempo en que el sol ilumina el país se reduce a seis horas diarias a comienzos del invierno. H&M, el segundo mayor distribuidor de moda del mundo por volumen de negocio, parece estar sumido en una noche eterna en la que los rayos del astro rey nunca llegan a despuntar. 

 

Cierres de tiendas, desaceleración de las ventas y analistas a la contra han sido la tónica general de 2017 para el grupo. En 2016, su último ejercicio cerrado, la compañía redujo su beneficio un 10% respecto al año anterior, hasta 24.039 millones de coronas suecas (2.866 millones de dólares). Por otra parte, las ventas del grupo se elevaron un 6%, hasta 192.267 millones de coronas (22.919 millones de euros), por debajo que en 2015, cuando la empresa creció un 19%.

 

A falta de conocer el resultado neto de H&M en 2017, la compañía no consiguió virar la senda bajista en su beneficio, que retrocedió un 4,2% en los nueve primeros meses del ejercicio, hasta 12.191 millones de coronas (1.453 millones de euros). Asimismo, la facturación provisional del grupo para el conjunto del año se situó en 199.967 millones de coronas suecas (23.837 millones de euros), sólo un 4% más que el año anterior.

 

 

 

 

Mientras que H&M culpó de su peor desempeño en 2016 al alza de los costes de compra por la fortaleza del dólar y el aumento de los descuentos, el grupo atribuyó las caídas de los primeros trimestres de 2017 a la caída generalizada del tráfico en las tiendas físicas de H&M, su cadena estrella.

 

La desaceleración de las ventas y la caída del resultado neto hizo que H&M anunciase a principios del pasado otoño el cierre de noventa tiendas del grupo en mercados maduros. Tras dar a conocer su facturación provisional de 2017, la empresa señaló que intensificaría el plan de optimización de su parque de establecimientos, lo que derivaría en más cierres y menos aperturas.

 

Pese a la pérdida de rentabilidad, H&M apostó por diversificar en 2017 con el lanzamiento de Arket, la séptima cadena de moda del grupo. El nuevo concepto de la compañía cuenta con tiendas físicas en Londres, Múnich (Alemania), Copenhague (Dinamarca) y Bruselas (Bélgica). Asimismo, Arket tiene plataformas de ecommerce en diecicocho mercados europeos, entre ellos España.

 

 

 

 

Sin embargo, Arket no salvó a H&M de las duras críticas de los analistas el año pasado, después de que las acciones de la empresa alcanzasen mínimos desde 2011. Handelsbank calificó de “viaje doloroso” el desafío de H&M en la digitalización y puso de relieve la diferencia “abismal” entre la oferta online del grupo y la de sus competidores.

 

Precisamente para reforzarse en el canal online, H&M anunció el pasado diciembre el lanzamiento de Nyden, una marca dirigida al público millennial y que sólo venderá a través de ecommerce. A l frente de la nueva firma, que tendrá precios más altos que la cadena principal del grupo, está Oscar Olsson, un ejecutivo con cinco años de trayectoria en la empresa.

 

Las críticas a H&M también tuvieron lugar entre sus propias filas. El grupo inversor Didner&George Fonder, accionista de la empresa, pidió en diciembre cambios en la cúpula por los débiles resultados de 2017. El hecho provocó que Stefan Persson, presidente de H&M, saliese en defensa de su hijo Karl-Johan Persson, consejero delegado, afirmando que H&M evoluciona mejor que sus rivales, a excepción de Inditex.

 

 

 

 

El gigante gallego se ha reafirmado en la cima del podio mundial de la distribución de moda. La compañía finalizó 2016 con una cifra de negocio de 23.311 millones de euros, un 12% más que en el año anterior, mientras que el resultado neto escaló un 10%, hasta 3.157 millones de euros.

 

Sin embargo, el margen bruto de Inditex se vio presionado en 2017. En el segundo trimestre del ejercicio, este se situó en el 54,8%, nueve décimas menos que en el mismo periodo del año anterior. En cambio, el grupo contuvo el lastre en rentabilidad en el tercer trimestre, cuando el margen bruto fue del 59,4%, sólo tres décimas inferior al del mismo periodo del año anterior.

 

En el bronce del podio se mantuvo Gap. La compañía volvió a contraer su rentabilidad con fuerza en 2016, aunque sus ventas disminuyeron a un menor ritmo que en 2015. El beneficio de Gap se desplomó un 26% en 2016 respecto al ejercicio anterior, hasta 676 millones de dólares. Por otra parte, la facturación de la empresa se situó en 15.516 millones de dólares, un 1,8% menor que en el año anterior.

 

 

 

 

Fast Retailing, matriz de Uniqlo, revirtió la pérdida de rentabilidad de 2015. En 2016, la compañía nipona duplicó su beneficio respecto al ejercicio anterior, hasta 128.910 millones de yenes (1.139 millones de euros). En cambio, las ventas de la empresa se incrementaron a un menor ritmo que en 2015, con una subida del 4,2%, hasta 1.861.917 millones de yenes (16.452 millones de euros). En 2017, el grupo abrió su primera tienda en España.