Empresa

2016, el año en que Fast Retailing disputó a Gap el bronce internacional

El grupo estadounidense Gap, número uno mundial hace menos de una década, pierde fuelle ante sus rivales. Mientras Inditex y H&M se mantienen cómodamente por encima de los 20.000 millones de euros de facturación, la japonesa Fast Retailing avanza pese a los malos resultados del último ejercicio.

2016, el año en que Fast Retailing disputó a Gap el bronce internacional

P. Riaño

30 dic 2016 - 04:57

2016, el año en que Fast Retailing disputó a Gap el bronce internacional

 

 

El ring de la gran distribución de moda tiembla en los últimos doces meses. Tras años gritando a los cuatro vientos su intención de convertirse en el número uno mundial del sector, Tadashi Yanai está cada vez más cerca de ascender un puesto en la clasificación. Pese a que, con los tipos de cambio del pasado octubre, Fast Retailing superaba a Gap en facturación y ascendía, así, por unos días, al bronce mundial de la moda, la evolución de las divisas volvió a situarle en cuarta posición al cierre de 2016. Fast Retailing mantiene en pie su objetivo de convertirse en el primer grupo de distribución de moda del mundo, si bien ya no fija una fecha límite para lograrlo.

 

Y eso que la compañía propietaria de la cadena Uniqlo no finalizó el último ejercicio con una evolución favorable de sus resultados. Fast Retailing, que también controla las marcas J Brand y Comptoir des Cotonniers, concluyó 2015 (ejercicio cerrado en agosto de 2016) con un brusco descenso de su resultado neto, que se situó en 48.052 millones de yenes (390 millones de euros, según tipos de cambio a cierre de 2016), lo que supuso una caída de más del 56% respecto al ejercicio precedente.

 

Las ventas del grupo, en cambio, sí se mantuvieron al alza y le permitieron acercarse a Gap en la clasificación mundial. Fast Retailing alcanzó en su último ejercicio unas ventas de 1.786.473 millones de yenes (14.491 millones de euros), con un incremento del 6,2% respecto al año anterior.

 

 

 

 

Gap, en cambio, fue a la baja tanto en resultado neto como en ventas en el ejercicio 2015. El gigante estadounidense, que hace menos de una década se encontraba en la primera posición del mundo (por delante incluso de H&M e Inditex), concluyó 2015 (ejercicio cerrado en enero de 2016) con una caída en su beneficio neto del 27%, hasta 920 millones de dólares (880 millones de euros). Las ventas del grupo también se resintieron, encogiéndose un 3,8% en el último ejercicio. En 2015, Gap facturó 15.797 millones de dólares (15.108 millones de euros), frente a los 16.435 millones de dólares que registró en 2014.

 

Tanto Fast Retailing como Gap se sitúan lejos de los dos reyes indiscutibles del sector, Inditex y H&M. El grupo español concluyó 2015 (ejercicio cerrado en enero de 2016) con una facturación de 20.900 millones de euros, con un alza del 15,4%, mientras su resultado neto fue de 2.875 millones de euros. La sueca H&M, por su parte, elevó su facturación un 19% en 2015 (concluido en noviembre de 2015), hasta 180.861 millones de coronas suecas (18.514 millones de euros) y ganó 20.898 millones de coronas suecas (2.139 millones de euros), un 4,61% más que el año anterior.

 

 

 

 

Baile de sillas en el podio

En 2004, Gap vendía el doble que Inditex, que entonces ocupaba la tercera posición por detrás de H&M. Entonces, el grupo gallego pisó el acelerador y, sólo un año después, logró superar a H&M convirtiéndose en el primer grupo de distribución de moda en Europa.

 

En sólo cuatro años, los problemas financieros que atravesaba Gap permitieron a la matriz de Zara adelantar también a la compañía estadounidense en el primer trimestre de 2008. La batalla por el podio fue entonces más acérrima que nunca.

 

La crisis internacional, que azotó en un primer momento a Estados Unidos, afectó especialmente a Gap, un gigante que hasta entonces no había sentido la necesidad de salir con fuerza de su mercado local. La compañía trató de darle la vuelta a sus resultados con un plan en torno a tres ejes: crecimiento internacional, reposicionamiento de la marca y digitalización.

 

La compañía pasó de estar presente en sólo diez países a operar en cincuenta, pero su dependencia del mercado nacional no hizo sino aumentar. Si a cierre del ejercicio 2008 Estados Unidos representaba el 75% de las ventas del grupo, en 2015 ascendió al 77,3%. La distribución de las ventas de Gap contrasta con la de sus rivales. Para H&M, Suecia no es siquiera su primer mercado por cifra de negocio y, en el caso de Inditex, España representa sólo el 17,7% de las ventas.

 

 

 

Fast Retailing comenzó su ofensiva internacional en 2008. Hasta entonces, el grupo había limitado su expansión fuera de Japón a China, Corea del Sur y, más moderadamente, Reino Unido, Francia y Estados Unidos y todavía concentraba el 87,2% de las ventas en su mercado local. En los últimos años, el grupo ha impulsado su desarrollo en el extranjero y,  a cierre de 2015, la compañía redujo el peso de Japón hasta el 54,14%.

 

A cierre del último ejercicio completo, la red de tiendas de Gap ascendía a 3.721 establecimientos en cerca de cincuenta mercados, lo que la situaba por delante de Fast Retailing, con 2.978 establecimientos. Inditex, por su parte, sumaba más de 7.000 tiendas en cerca de un centenar de países y H&M contaba con casi 4.000 puntos de venta en el mundo.

 

Las cuatro compañías cuentan con una diversificada cartera de marcas, si bien Inditex es la que la ha desarrollado más, con un total de ocho conceptos entre los que destaca Zara. H&M se ha centrado en los últimos años en el desarrollo de Cos y &Other Stories y Fast Retailing se vuelca ahora en GU para crecer en Asia. Gap, por su parte, ha usado Old Navy y Banana Republic para salir de Estados Unidos.  

 


Uniqlo, de paso por España en plena apuesta internacional

España cuenta los días para recibir la primera tienda de Uniqlo en el país. Tras años de espera, la cadena de Fast Retailing desembarcará en Paseo de Gracia de Barcelona, aunque en paralelo sigue buscando más ubicaciones en el país, en ciudades como Madrid y en la propia Barcelona. La entrada en España se produce en paralelo al desarrollo en los mercados más estratégicos del grupo: China y Estados Unidos.

 

España apareció por primera vez en los planes de desarrollo de Uniqlo en diciembre de 2009, cuando Fast Retailing anunció su interés en encontrar local en Madrid, Barcelona, Milán y una ciudad de Alemania a lo largo de 2010.

 

Un año más tarde, Uniqlo volvió a hablar de España, pero esta vez excluyendo a Madrid. El recrudecimiento de la crisis económica y las exigencias de Uniqlo hicieron que el grupo japonés se terminara alejando de las dos ciudades españolas, que no volvieron a formar parte de sus planes hasta mediados de 2013.

 

A principios de 2014, Uniqlo estuvo a punto de firmar su entrada en España con un local en Plaza Cataluña de Barcelona, en la antigua sede de la Fundación Caja Madrid. Finalmente, el emplazamiento fue ocupado por Desigual.

 

A principios de 2016, Fast Retailing constituyó una filial en el mercado español, con sede en el local que finalmente se convertirá en su primera tienda en el país. El local de Uniqlo en Barcelona está ubicado en el número 18 de Paseo de Gracia, esquina con Gran Vía de les Corts Catalanes, y ha requerido una profunda remodelación para unir espacios ocupados anteriormente por diferentes empresas, entre ellas Levi Strauss.

 

Pero España es sólo una de las paradas internacionales de Uniqlo. La cadena tiene como prioridad su desarrollo en Estados Unidos, donde ha reformado uno de sus flagships de Nueva York y ha renovado su oferta para adaptarse a la demanda del público local.

 

Fast Retailing se está volcando también en Asia, en concreto en China, pero con su cadena low cost GU, con la que quiere abrir cincuenta tiendas en tres años, ubicadas principalmente en el gigante asiático.