Empresa

2015, el año en que Primark rompió moldes en la Gran Vía de Madrid

Custodio Pareja

28 dic 2015 - 05:00

 

Si la industria de la música ha tenido como protagonista indiscutible del año a Adele y el sector audiovisual a Star Wars, tras el estreno de su séptimo episodio (El despertar de la Fuerza), en el negocio de la moda, al menos en España, la irlandesa Primark ha sido quien se ha llevado todas las miradas. Su puesta de largo en el país se ha llevado a cabo finalmente en 2015, con la apertura de su mayor tienda de España (y la segunda del mundo) en la Gran Vía de Madrid. Una tienda que lleva dando de qué hablar desde que en 2013 anunciara sus planes en la capital al escoger la antigua sede de Grupo Prisa.

 

El edificio, que todavía conserva elementos art-déco propios de los años veinte, fue creado por el arquitecto Teodoro Anasagasti, que en 1921 comenzó a construir lo que años más tarde serían los grandes almacenes Madrid-París.

 

La apertura de este espacio comercial también provocó un efecto parecido al generado por la puesta en marcha de la tienda de Primark, congregando en el recinto a la alta sociedad madrileña de la época (a su apertura acudieron los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia).

 

El proyecto supuso una inversión de diez millones de pesetas y contaba con ocho plantas, seis ascensores y un salón de té con capacidad para 600 personas. Más adelante, tras la quiebra de Madrid-París, el local pasó a estar ocupado por Almacenes Populares SEPU (Sociedad Española de Precios Únicos) y, más adelante, por Grupo Prisa. Ahora, todo lo que hace tres años eran oficinas hoy es espacio comercial.

 

 

El día de la apertura del establecimiento, que se llevó a cabo el pasado octubre, Primark consiguió congregar a miles de personas ante sus puertas. El número 32 de la Gran Vía se convirtió en una fiesta: empleados bailando, directivos camuflados observando el ambiente y animadores y disc-jockeys animando a los curiosos que aquel día se acercaron a hacer sus primeras compras.

 

Una superficie comercial de 12.500 metros cuadrados, cinco plantas, 91 probadores, 131 cajas registradoras, un showroom y 580 empleados componen el buque insignia de Primark en España, donde ya ha tejido una red de distribución de cuarenta establecimientos.

 

El flagship store de la cadena, que también alberga las oficinas para todo el mercado ibérico, comparte manzana con otros gigantes como Inditex, con su cadena de bajo coste Lefties, H&M o Mango.

 

La macrotienda de Primark en el centro de Madrid será la primera de muchas que están por venir. El grupo planea abrir en 2016 que viene al menos otros dos puntos de venta en Palma de Mallorca y Valencia. Por otro lado, Primark estudia la puesta en marcha de más tiendas de gran formato similares a las de Madrid en ciudades como Barcelona y Bilbao.

 

 

En la ciudad vasca, Primark ha despedido el año con buenas noticias. Tras dos años de negociaciones, Primark se ha hecho de manera definitiva con el alquiler de seis plantas en la emblemática torre del BBVA, ubicada en el centro de la ciudad. La torre del BBVA en Bilbao es uno de los edificios más representativos de la ciudad.

 

Con 21 plantas, el edificio fue durante mucho tiempo el techo de la localidad y de todo el País Vasco, donde la cadena ocupará una superficie comercial de cerca de 5.000 metros cuadrados.

 

Para afianzar este crecimiento, la compañía planea la construcción de un nuevo centro logístico en el país, que se sumará al que actualmente tiene en la localidad madrileña de Torija. De hecho, Primark ha llevado ya a cabo dos ampliaciones de la plataforma en España para cubrir el aumento de la demanda. Además de en España, Primark ha reforzado también su estructura logística en el resto de mercados en los que opera, habiendo duplicado la capacidad de sus almacenes desde 2013.

 

Primark, propiedad de Associated British Foods, descarta por el momento dar el salto a Internet por una cuestión de márgenes y centra sus planes de expansión internacional en Europa y Estados Unidos, donde entró a principios de octubre con una primera apertura en Boston. Los planes de la empresa en el mercado estadounidense pasan por centrar su crecimiento en el norte del país, incluido Nueva York.

 

A principios del ejercicio, la compañía incrementó la capacidad un 60% de su centro logístico de Monchengldbach, en Alemania

 

A principios del ejercicio, la compañía incrementó la capacidad un 60% de su centro logístico de Monchengldbach, en Alemania, y puso en marcha un nuevo centro en Pennsylvania (Estados Unidos), mercado que está liderado en la actualidad por el español José Luis Martínez de Larramendi, que, tras liderar el negocio de Pirmark en España, tomó el cargo en Estados Unidos.

 

El año de Primark en España

El consejero delegado del grupo, Paul Marchant, aseguró a finales de año que Primark continuará invirtiendo en el mercado español porque la empresa ve potencial de crecimiento en el país. Marchant hizo hincapié en la sólida posición de la compañía en España.

 

El grupo irlandés entró en el mercado español en 2006, justo antes del estallido de la crisis económica y de la guerra de precios, descuentos y promociones que impulsaron los principales grupos de distribución de moda de España para atraer al consumidor. La fórmula de la cadena irlandesa ha encajado a la perfección con el momento en que se hallaba el país: si en 2010, con sólo 17 tiendas en la Península Ibérica, obtuvo unas ventas de 241 millones de euros, en 2013 adelantó a H&M como segunda cadena de España por volumen de negocio, con unas ventas de 714 millones de euros. De hecho, Primark asegura que es ya la número uno del mercado, algo que, de momento, no puede demostrarse ya que Inditex no divide sus ventas por cadenas en el mercado nacional y no es posible conocer el negocio exacto de Zara en España.

 

Según Kantar Worldpanel, en 2014 Primark sí se convirtió en la primera cadena de moda de España por número de compradores. Tras adelantar a Zara a mediados de año, la compañía irlandesa finalizó 2014 con cerca de diez millones de compradores en el mercado español. Un total de 9,3 millones de personas acudieron a las tiendas de Primark en busca de ropa, calzado, accesorios o textil para el hogar, un 13% más que en 2013. La cuota de mercado de Primark en España va, así, en ascenso: si en 2011 copaba el 4% de las ventas de moda en volumen, a cierre de 2014 este porcentaje se situaba ya en el 8%.

 

En general, Primark ha vuelto a cumplir previsiones. La compañía aumentó sus ventas un 8% en el ejercicio 2015 (finalizado el pasado 12 de septiembre). La empresa alcanzó unas ventas de 5.347 millones de libras (7.486 millones de euros).

 

El grupo irlandés registró un resultado operativo de 673 millones de libras (942 millones de euros), lo que representa un alza del 2%

 

El grupo irlandés registró un resultado operativo de 673 millones de libras (942 millones de euros), lo que representa un alza del 2% respecto a los 662 millones de libras (927 millones de euros) del ejercicio anterior. El margen operativo del grupo de distribución de moda low cost se situó en el 12,6%, frente al 13,4% del año anterior. La cadena finalizó el ejercicio con una red de 293 establecimientos, frente a los 278 de un año atrás. Alemania y Holanda fueron son los países con más aperturas, con ocho y cuatro nuevas tiendas.

 

Rsc y aprovisionamiento

Desde la catástrofe propiciada por derrumbamiento del edificio Rana Plaza en Bangladesh, Primark ha potenciado su programa de responsabilidad social corporativa. En este 2015, la cadena ha incorporado al equipo directivo de la matriz, Associated British Foods, a Javier Chércoles, que fue director de responsabilidad social corporativa de Inditex y que se incorporó a Primark en 2013.

 

Chércoles, que pasa gran parte de su tiempo en Daca (donde dirige la unidad de gestión de crisis de la Dhaka University), fue nombrado director de The Simon Project, un proyecto que pretende calcular la proporción de incidentes y accidentes de trabajo en el sector de prendas de vestir confeccionadas de Bangladesh. Además, la cadena negocia con el sindicato global IndustriAll sus propios acuerdos marco, con los que dan acceso a las organizaciones de trabajadores de todo el mundo a las fábricas de sus proveedores. Hasta ahora, en el sector textil sólo Inditex y H&M tienen pactos de estas características.