Cosmética

Shiseido y BPI fusionan sus estructuras en España tras reordenar su cúpula en el país

Iria P. Gestal

9 jun 2016 - 04:47

Shiseido

 

 

Shiseido reorganiza su negocio en el mercado español. El gigante japonés de cosmética ha integrado en la misma sede las estructuras de Shiseido y Beauté Prestige International (BPI), la división de perfumería de la compañía nipona.

 

La filial de BPI se encontraba hasta ahora en el número 60 del Paseo de la Castellana, en Madrid. Por su parte, Shiseido España SA, la sociedad con la que el grupo opera en el mercado nacional, tenía su sede en el número 1 de la calle  Proción, también en la capital.

 

Ahora, ambas estructuras se han unido en unas nuevas oficinas, en el primer piso del número 280 del Paseo de la Castellana. Este cambio se produce poco después de que el grupo reordenara también su cúpula en el país, con el nombramiento de José María Pérez, director general de BPI en España, como nuevo responsable también de Shiseido el mercado nacional.

 

 

 

 

Hasta entonces, las dos compañías tenían un equipo directivo independiente y Shiseido estaba pilotada por Frans Reina que, tras diez años al frente de la filial, se trasladó a París como nuevo responsable de las marcas Shiseido y Clé de Peau Beauté para la región de Europa, Oriente Medio y África.

 

Shiseido opera en España desde 1990, cuando desembarcó en el país de la mano del distribuidor Invesgen. En enero de 1999, el grupo puso en marcha su filial en el país, Shiseido España. En la actualidad, la compañía está presente en el país con marcas como Nars, Decléor y Avène, y emplea a cerca de 200 empleados.

 

Por su parte, BPI, fundada en 1990, gestiona los perfumes de Narciso Rodríguez, Elie Saab o Alaïa, entre otros.  Hasta este año, la compañía también controlaba la licencia de perfumería de Jean Paul Gaultier, que este año pasó finalmente a manos de Puig después de que el grupo catalán se hiciera con el control de la marca.

 

 

 

 

La compañía cerró 2015 con una facturación de 763.058 millones de yenes (5.868,8 millones de euros) y un beneficio neto de 33.668 millones de yenes 8258,9 millones de euros). En Europa, el grupo elevó sus ventas un 2% en 2014, por detrás de Japón (3%), América (6%), Asia (7%) y China (9%). Ese mismo año, la compañía puso en marcha el plan Vision 2020, que incluye el objetivo de superar el billón de yenes en ventas y un resultado operativo por encima de los 100.000 millones de yenes dentro de cinco años.

El plan contempla también la reorganización de su organigrama, dando mayor autonomía a las filiales bajo el lema think global, act local y reorganizando las divisiones de producto dependiendo de los hábitos de consumo y de las áreas geográficas.