Cosmética

Revlon pierde un 4% de beneficio en 2012 en plena reestructuración

Modaes

5 feb 2013 - 13:46

Revlon ha cerrado el ejercicio 2012 con un balance desigual. El grupo estadounidense de cosmética ha finalizado su año fiscal con una reducción del 4,31% en su beneficio neto, hasta 51,1 millones de dólares (37,59 millones de euros). En el mismo periodo del año anterior, la compañía obtuvo un resultado neto de 53,4 millones de dólares (39,28 millones de euros).

 

La cifra de negocio de Revlon se incrementó en el ejercicio 2012 (periodo finalizado el pasado 31 de diciembre) un 3,26%, hasta alcanzar 1.426 millones de dólares (1.049 millones de euros). Un año antes, el grupo logró unas ventas de 1.381 millones de dólares (1.015 millones de euros).

 

Revlon ha dado a conocer estas cifras cuatro meses después de anunciar el inicio de un plan de reorganización. Con el objetivo de optimizar sus resultados, el grupo comunicó que realizaría varias acciones que se traducirían en el despido de 250 trabajadores. El desembolso realizado para llevar a cabo el plan ha supuesto un desembolso de 25 millones de dólares (18,39 millones de euros) para Revlon.

 

De esta cantidad, 19 millones de dólares (15,12 millones de euros) se iban a destinar a costes relativos a los despidos y 6 millones de dólares (4,77 millones de euros) a otros costes, incluyendo amortizaciones de varios activos.

 

La compañía también explicó que cerraría la fábrica que tiene en propiedad en Francia y la que tenía alquilada en Maryland (Estados Unidos). Desde el anuncio del plan de reestructuración, Revlon también ha realizado una reorganización de sus filiales en Francia e Italia y ha consolidado el mercado latinoamericano y canadiense en uno solo.

 

Este plan de reestructuración llevó a Revlon a entrar en pérdidas en el tercer trimestre y, aunque la compañía ha salvado el ejercicio en positivo, el descenso del beneficio no hace sino confirmar la complicada situación que atraviesa el grupo. En 2009, Revlon ya anunció la supresión de 400 empleos para reducir costes y mitigar el impacto de la caída del consumo.