Revlon dispara sus pérdidas hasta 183 millones de dólares en 2017 tras la compra de Elizabeth Arden

Revlon ahonda en las pérdidas en 2017. El grupo estadounidense de cosmética finalizó el pasado ejercicio (cerrado el 31 de diciembre) con unos números rojos de 183,2 millones de dólares (148,4 millones de euros), frente al resultado neto negativo de 21,9 millones de dólares (17,7 millones de euros) de 2016.

La compañía atribuyó el incremento de las pérdidas a los costes derivados de la integración de Elizabeth Arden, que fue adquirida por Revlon en junio de 2016 por un importe de 870 millones de dólares. En todo el año, los gastos derivados de la compra ascendieron a 72 millones de dólares (58,3 millones de euros).

El resultado bruto de explotación (ebitda) de Revlon se situó en 258,8 millones de dólares (209,6 millones de euros), un 37,7% menos que en el ejercicio anterior. Por otra parte, la facturación de Revlon en 2017 creció un 15,4%, hasta 2.693,7 millones de dólares (2.181,8 millones de euros).

Por segmentos, la división de consumo de la compañía encogió sus ventas un 7,3%, hasta 1.288,5 millones de dólares (1.043,6 millones de euros), mientras que la línea de productos profesionales facturó 432,2 millones de dólares (350,1 millones de euros), un 9% menos. Elizabeth Arden, por su parte, duplicó su cifra de negocio el año pasado, hasta 952,5 millones de dólares (771,5 millones de euros).

El pasado enero, Fabian García, hasta entonces consejero delegado de Revlon, abandonó la compañía tras dos años ocupando el puesto. El directivo está siendo sustituido de forma provisional por Paul Meister, miembro del consejo de administración de la empresa.