L’Occitane estanca sus ventas en 2017 lastrada por los tipos de cambio

L’Occitane estanca sus ingresos en 2017. La compañía francesa de cosmética finalizó el pasado ejercicio (cerrado el 31 de marzo de 2018) con unas ventas de 1.319,4 millones de euros, un 0,3% menos que en el año anterior. La empresa atribuyó la mala evolución al impacto de los tipos de cambio, que fue “poco favorable”. En cambio, a tipos de cambio constantes, la facturación se elevó un 4,6%.

Por mercados, el grupo ha resaltado el buen desempeño en China, donde la cifra de negocio se incrementó un 14,5% en 2017, hasta 159,1 millones de euros. Las ventas por superficie comparable en el gigante asiático crecieron un 15,1% respecto al ejercicio anterior.

Sin embargo, el negocio de L’Occitane fue a la baja en otros de sus grandes mercados en el continente asiático. La compañía facturó 218,9 millones de euros en Japón, un 8,3% menos, mientras que en Hong Kong las ventas se estancaron en 124,6 millones de euros.

L’Occitane creció un 14,5% en China en 2017, hasta rozar los 160 millones de euros, mientras que en Japón y Hong Kong el negocio fue a la baja

En Estados Unidos, la cifra de negocio de la empresa avanzó sólo un 0,6%, hasta 172,2 millones de euros. Por otra parte, las ventas de L’Occitane en el mercado francés se elevaron un 1,7%, hasta 102,17 millones de euros.

A cierre del ejercicio, el grupo operaba con 1.555 tiendas propias en todo el mundo, 41 establecimientos más que doce meses atrás. China y Estados Unidos, con 197 y 196 puntos de venta respectivamente, son los dos países donde L’Occitane cuenta con una mayor red comercial.

El pasado enero, la empresa francesa elevó su apuesta por LimeLight, elevando su participación del 40% del capital al 60,48%, convirtiéndose así en el accionista de referencia. El presidente y consejero delegado de L’Occitane, Reinold Geiger, apuntó que la adquisición serviría para impulsar los planes de expansión y crecimiento de la compañía.