Cosmética

Germaine de Capuccini prevé superar los 23 millones en 2014 en plena disputa por el control de la compañía

S. García

5 dic 2014 - 04:57

Germaine de Capuccini 635

 

Germaine de Capuccini se consolida a nivel internacional ajena a la disputa de la familia que controla la compañía. La empresa, especializada en cosmética de gama alta y que tiene su sede central en Alcoy (Alicante), tiene previsto elevar entre un 7% y un 9% su cifra de negocio en 2014, con lo que superaría los 23 millones de euros. Este aumento, que se sitúa por encima de las previsiones iniciales establecidas por la dirección de la compañía, se produce en un momento complicado para la empresa tras el nombramiento de Jesús Vidal como presidente de Germaine de Capuccini, en sustitución de su sobrina María Ángeles Vidal.

 

La compañía alicantina, fundada en 1964 por Carmen Vidal, ha elevado sus previsiones anuales en el año en el que ha cumplido medio siglo de trayectoria, marcados por un proyecto de desarrollo internacional que ha llevado a la empresa a más de ochenta países de todo el mundo y a tener presencia en una Red dentro del canal profesional de cerca de 18.000 puntos de venta, de los que aproximadamente la mitad están ubicados en España.

 

Germaine de Capuccini, que cuenta con una plantilla de 150 personas y que emplea de forma indirecta a mil trabajadores, no planea incorporar ningún mercado nuevo a corto plazo y decanta su estrategia en consolidar los países en los que ya tiene presencia, tal y como han explicado desde Germaine de Capuccini a Modaes.es. Entre los mercados en los que la firma tiene previsto elevar su presencia están Estados Unidos, Canadá, China, Rusia y la región occidental del continente europeo.

 

La compañía cuenta con una estructura centralizada en Alcoy, donde ocupa unas instalaciones de 18.000 metros cuadrados en las que se encuentran los laboratorios, la planta de fabricación y envasado y las divisiones de logística y administración. Además, Germaine de Capuccini opera con dos delegaciones de menor tamaño en Madrid y Barcelona (en la que trabajan los equipos comerciales internacionales) y con una filial en Italia.

 

Problemas directivos

El desarrollo de Germaine de Capuccini y su evolución positiva contrasta con la situación que vive a nivel directivo. La compañía lleva años en el centro de una disputa familiar cuyo último capítulo se produjo el pasado septiembre, cuando el consejo de administración decidió expulsar a la entonces presidenta de la empresa, María Ángeles Vidal, miembro de la tercera generación de la familia fundadora.

 

Entonces, Vidal fue apartada de su cargo y sustituida por su tío, Jesús Vidal, que ya ocupó la presidencia desde el fallecimiento de la fundadora en 2003 hasta 2011 y que ahora ha recuperado el puesto. Tras el cese en sus responsabilidades, María Ángeles Vidal también fue expulsada del consejo de administración. Fuentes de Germaine de Capuccini sostienen que este cambio “obedece a la voluntad de la mayoría del consejo” y que este tipo de decisiones se realizan “mediante un sistema legítimo de votación”.

 

Hasta ese momento, el consejo estaba integrado por Jesús Vidal, María Ángeles Vidal e Isabel Vidal. Ambas son sobrinas de Jesús Vidal. Tras la salida de María Ángeles Vidal, el órgano de administración de Germaine de Capuccini quedó formado por Jesús Vidal, Isabel Vidal y por Carlos Puyuelo, director general de la empresa que lleva trabajando en Germaine de Capuccini desde hace más de tres décadas.