Cosmética

BPI busca crecer con licencias de grandes marcas tras hacerse con Burberry

Modaes

10 may 2013 - 11:26

Beauté Prestige International (BPI) quiere crecer con nuevos contratos de licencia. La compañía, filial de perfumería del grupo japonés Shiseido, ha confirmado que su intención es continuar expandiéndose gracias a nuevas marcas que se añadan a una cartera que ya incluye las licencias de diseñadores como Elie Saab o de enseñas como Burberry.

 

“No buscamos marcas de nicho”, ha explicado Bertrand Tupin, máximo responsable de estrategia de BPI, a WWD. “Realmente queremos marcas que se conviertan en pilares, en enseñas icónicas en el mercado”, ha añadido.

 

En este sentido, el pasado abril, la compañía firmó un contrato para convertirse en distribuidor exclusivo de los perfumes y cosméticos de Burberry en Estados Unidos, Francia y España, así como en la mayoría de países de Europa y algunos de los países de la región de Asia-Pacífico, en los que opera en travel retail.

 

Este contrato se suma al que BPI cerró en enero con el diseñador Azzedine Alaïa. El acuerdo, que tiene una duración de trece años, permite a la compañía convertirse en el responsable de desarrollar, fabricar y distribuir los perfumes y cosméticos del creador.

 

Además de Burberry y Alaïa, BPI cuenta con las licencias de los diseñadores Issey Miyake, Narciso Rodríguez, Elie Saab y Jean Paul Gaultier. Este último es la razón por la que la compañía está buscando nuevos contratos, puesto que el contrato de licencia tiene fecha de caducidad, y más aún desde que la enseña gala pasó a formar parte, en 2011, del grupo Puig. BPI retendrá los perfumes de Gaultier hasta 2016.

 

La división de distribución de BPI, que ha engordado recientemente con Burberry, inició su actividad en 2009. Actualmente, la compañía controla las licencias de distribución en Estados Unidos de Hermès, Annick Goutal y Salvatore Ferragamo.