China, o la nueva vuelta del sector textil para continuar liderando la industria de la moda

El sistema mundial de la moda sigue sin entenderse sin China. Este país, un continente en sí mismo,  reconocido por su riquísima historia y cultura y unos apabullantes datos de crecimiento económico en las últimas décadas, es hoy una fuerza dominante en la industria de la moda mundial. El país no sólo es un gran consumidor de moda, sino también un importante exportador de moda, lo que contribuye significativamente a las tendencias y estilos mundiales. 

Para comprender el papel de China hoy es fundamental además entender la transformación radical de la industria durante la última década, impulsada por una combinación de factores que incluyen avances tecnológicos, una creciente demanda de prendas asequibles e iniciativas gubernamentales estratégicas.

En los últimos años, buena parte de los grandes operadores internacionales del sector de la moda han tratado de reducir su dependencia de China con una estrategia de aprovisionamiento mixta. Depender en gran medida de un solo país para el abastecimiento de textiles puede exponer a las empresas a tensiones geopolíticas, disputas comerciales, interrupciones en las cadenas de suministro y tasas y aranceles no previstos. Factores como la política de COVID Cero o la crisis humanitaria de Xianjiang han condicionado además el atractivo del país y aumentado los riesgos de concentrar la producción en este país. 

Además, el propio país también quiere depender menos del exterior. El Consejo Nacional de Textiles y Confecciones de China insiste en refinar el espectro de productos y apostar por establecer marcas de moda propias, reduciendo la dependencia de otros mercados. Sostenibilidad, tecnología y creatividad en el diseño son las apuestas del país para mejorar su presencia global en el sector de la moda.

Todo ello hace que el volumen de las exportaciones del país pierda empuje: entre enero y agosto de 2023, las exportaciones chinas de productos textiles, confección y accesorios cayeron un 10% en comparación con el mismo periodo de 2022.

En 2022, el 20,8% de las importaciones españolas de moda continúa procediendo de China

A pesar de estos datos, la realidad es que la moda española sigue estando estrechamente ligada al made in China. Uno de cada cinco euros en importaciones de moda procede del gigante asiático. Y China continúa siendo el primer socio en el extranjero de las principales empresas españolas del sector.  En 2022, el 20,8% de las importaciones españolas de moda en valor procedieron del país asiático, 1,7 puntos más que en 2021.

En ese mismo año, las compras de moda a China batieron su récord absoluto, superando por primera vez los 7.000 millones de euros en importaciones. Diez años atrás, en 2012, China copaba el 24,7% de las importaciones españolas de moda, aunque con un valor absoluto mucho más bajo, de 4.893 millones de euros.

Los mayores grupos de moda de España siguen contando con importantes proveedores en territorio chino. Según los últimos datos disponibles, Inditex concentró en 2022 el 23,4% de sus proveedores en China y un 17% de las fábricas con las que trabaja. En el caso de Mango, el peso de las fábricas chinas se sitúa en el 27,1%, teniendo en cuenta proveedores tier 1, 2 y 3. Tendam, por su parte, concentra en China el 39% de sus proveedores de prendas y un 34,8% de las compras, según los últimos datos de su último informe anual, correspondiente a 2021.

Hacia la relocalización

Una de las tendencias más llamativas del sector en los últimos años ha sido la reubicación de fábricas textiles desde China hacia otros países. Diversos factores impulsan esta tendencia, en especial, el aumento de los costes laborales en China, las tensiones comerciales, las consideraciones geopolíticas, la diversificación de las cadenas de suministro y el deseo de estar más cerca de los mercados emergentes o de las bases de consumidores clave.

Shanghai SSKY Apparel es un productor chino de ropa de mujer que siguió este camino. La empresa, fundada en 2007, decidió explorar nuevas oportunidades más allá de China, estableciendo parte de su producción en Camboya. El aumento de los costes operativos y laborales en su mercado local fueron los impulsores de la decisión que tomó la dirección de la empresa. Además, señalan que la actual política industrial china, enfocada en la alta tecnología, las tecnologías de la información y la protección del medio ambiente, ofrece “menos incentivos para el desarrollo de la industria textil”.

En Camboya, Shanghai SSKY Apparel encontró ventajas competitivas como una mano de obra rentable y un sólido respaldo gubernamental. Para poner en marcha sus operaciones en el país, la compañía llevó su tecnología y talento, con gestores experimentados en el mercado chino, logrando así mejorar la eficiencia de sus operaciones en su nuevo destino. De hecho, muchas fábricas textiles de Camboya trabajan en este enfoque, logrando impulsar el trabajo y la eficiencia de las fábricas del país. 

La fintech Twinco Capital actúa como un instrumento dinámico que ofrece a los proveedores chinos financiación flexible y temprana

Uno de los clientes españoles que tiene Shanghai SSKY Apparel es un grupo español. Esta compañía, uno de los principales players españoles del sector de la moda, concentra su producción en la fábrica que la empresa china tiene en Camboya. 

Para un operador como Shanghai SSKY Apparel, distribuir su producción en varios países puede significar algunos inconvenientes, por ejemplo en el ámbito de la financiación de su producción. Por ello, la empresa china encontró una buena alternativa de financiación en Twinco, empresa con la que lleva trabajando desde 2021. La fintech holandesa/española ofrece financiación a lo largo de todo el ciclo de producción, desde la orden de compra hasta el pago final de la factura. “Cuando Twinco introdujo su programa de financiación en 2021, reconocimos inmediatamente el valor de trabajar con ellos”, señala la empresa.

Entre las ventajas, apuntan, se encuentra la capacidad de “planificar de antemano la compra de materias primas y su producción”, ganando poder de negociación con sus proveedores y capacidad para asegurar los suministros clave. Además, la financiación apoya a la compañía en su compromiso con la implementación de materiales sostenibles, la optimización de los procesos de producción y la mejora constante de la eficiencia energética para minimizar su impacto ambiental, en consonancia con la creciente importancia que los clientes europeos otorgan a los aspectos ESG (siglas en inglés para criterios ambientales, sociales y de buen gobierno).

Shanghai SSKY Apparel encontró una buena alternativa de financiación en la compañía española.

“Nuestro empeño en fomentar un ecosistema más sostenible continúa a medida que invertimos en programas de capacitación para garantizar el conocimiento en toda la empresa de todas las herramientas necesarias para alinearse con nuestras prácticas responsables”, apunta la compañía.

Twinco actúa en este contexto como un instrumento dinámico que ofrece a proveedores como Shanghai SSKY Apparel tener acceso a una financiación flexible, sin requisitos de garantía, lo que también reduce el riesgo crediticio de los compradores. “Con Twinco optimizamos significativamente las condiciones de pago y aliviamos el estrés financiero vinculado a la fabricación”, subrayan desde el proveedor chino.

El sector de la moda, caracterizado por un grandísimo dinamismo, es uno de los exponentes de la globalización de la economía, con operadores transnacionales tanto en el ámbito de la distribución como también en el de la fabricación. Estos players necesitan soluciones de financiación flexibles y adaptadas a sus necesidades.

Twinco Capital constituye, en este sentido, el ejemplo de una creciente tendencia hacia la aparición de nuevos instrumentos financieros más ágiles y adaptados a la realidad multilocal y transnacional de las empresas. Por ahora son sistemas de financiación residuales con respecto a la financiación tradicional, pero, a tenor de los cambios en las cadenas de suministro de la moda, es probable que su importancia experimente un crecimiento exponencial en los próximos años.