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Zara apela la prohibición de renovar su tienda en Burdeos por la crisis de Xinjiang

Las autoridades de la ciudad francesa rechazaron la propuesta de renovar la tienda del buque insignia de Inditex, alegando que el grupo continúa aprovisionándose en Xinjiang a pesar de los casos de violación de derechos humanos en la región.  

Modaes

7 dic 2021 - 18:17

Zara apela la prohibición de renovar su tienda en Burdeos por la crisis de Xinjiang

 

 

Zara se encara a la luz roja. La cadena de Inditex, número uno en su sector a escala internacional, recibió una negativa de parte del Ayuntamiento de Burdeos (Francia) ante la propuesta de renovación de una de sus tiendas en la ciudad en base a acusaciones de que continúa aprovisionándose en Xinjiang.

 

Sin embargo, el grupo gallego apelará la decisión del Ayuntamiento de Burdeos, alegando que no se basa en ninguna decisión judicial, y acudirá a la Comisión Nacional de Desarrollo Comercial en Francia, según adelanta Just Style.

 

El pasado abril, un grupo de ONG francesas comenzaron una investigación de las cadenas de sministro de algunos de los mayores grupos de distribución de moda que operan en el país tras recibir una queja de parte del grupo Sherpa, que había acusado a varias grandes compañías de comprar desde la región china de Xinjiang. Entre las empresas acusadas se encontraban Inditex, Uniqlo, Sketchers y Smcp.

 

Inditex ha declarado en otras ocasiones que las acusaciones acera de su aprovisionamiento en Xinjiang no son ciertas y llegó a publicar un documento haciendo pública su política de no tolerancia con el trabajo forzoso, un comunicado que ya no está disponible en su página web. Zara opera con una red de más de cien tiendas en Francia, la cadena de Inditex con más presencia en el país.

 

 

 

 

La crisis de Xinjiang lleva más de un año turbando las aguas de la moda. A finales de 2019, la publicación estadounidense BuzzFeed News destapó una red de instalaciones similares a campos de concentración en campos de algodón en los que trabajan forzosamente la población uigur y otros grupos musulmanes, una situación que se ha calificado como “genocidio en curso” por el Senado estadounidense.

 

La región de Xinjiang copa el 20% de la producción mundial de algodón. Una parte termina en fábricas textiles y de confección chinas, por lo que, para las empresas de moda que se aprovisionan en el país, es difícil rastrear el origen de la materia prima.

 

El pasado julio, Estados Unidos acordó prohibir la importación de todos los productos provenientes de Xinjiang. La Unión Europea, Canadá y Reino Unido se han sumad también al movimiento tras hacerse público el escándalo y han prohibido la importación de algodón de la zona en el último año.

 

Tras las prohibiciones y las denuncias públicas por parte de los grandes operadores del sector, China dio comienzo a un boicot a todas las empresas involucradas. H&M fue eliminado de todas las grandes plataformas de comercio electrónico del país, y los embajadores chinos de compañías como Nike o Uniqlo se posicionaron públicamente en su contra.