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Yonathan Bursztyn, el alma rockera que construyó Totto

El empresario colombiano es reconocido como uno de los pilares de la actual industria textil cafetera gracias al posicionamiento que su compañía de complementos ha obtenido en treinta años de historia. 

M.Cantini

9 jun 2017 - 04:44

¿Quiénes son los apellidos detrás del negocio de la moda en Latinoamérica? ¿Cuál es la fortuna de las familias más poderosas del sector? ¿En qué otros negocios destacan? ¿Cuántas generaciones hay detrás de cada gigante del retail de la región? Modaes realizará a lo largo de las próximas semanas una serie de reportajes que analizan quién es quién en el negocio de la moda en Latinoamérica.

 

Serie familias Bursztyn


 

Yonathan Bursztyn vio potencial en una compañía de complementos y calzado al borde de la quiebra y, contra todos los pronósticos, la sacó a flote y la transformó en uno de los grupos moda y complementos más importantes de Latinoamérica: Totto.

 

Bursztyn es el quinto hijo del matrimonio formado por Bernardo Bursztyn y Ana Vainberg, dos inmigrantes judíos que llegaron a Colombia en busca de nuevas oportunidades después de la Segunda Guerra Mundial. En Bogotá, la pareja encontró su sustento en el comercio de sastrería y bisutería.

 

En 1970, Bernardo Bursztyn murió de un infarto, lo que llevó a sus hijos mayores Alberto y Samuel a invertir la herencia paterna en una litografía dando un giro de 180 grados en el negocio familiar. Por aquel entonces, Yonathan, o Nathan como le gusta que le llamen, tenía tan solo once años y creció en medio de este nuevo proyecto emprendido por sus hermanos.

 

 

 

 

 

En los años 80, después de graduarse en Ingeniería Industrial en la Universidad Javeriana, Bursztyn viajó a Estados Unidos donde se especializó en artes gráficas. A su regreso a Colombia, el empresario ingresó en la empresa familiar como encargado del área de máquinas de escribir.


En 1987, Bursztyn empezó a buscar nuevos rumbos y fue ahí cuando se topó con Bonreal, empresa de marroquinería a punto de la liquidación. Ese mismo año oficializó la compra de la compañía, con el respaldo de sus hermanos, a la que cambió el nombre a Nalsani.

 

Un año después, el empresario viajó a Milán para asistir a la feria Mipel, especializada en accesorios y complementos. En el evento conoció a un grupo de expositores que usaban como materia prima la lona, que llamó su atención gracias a su calidad y a precio. A su regreso a Colombia, el empresario reestructuró la compañía y fundó Totto, cuyo nombre tiene origen en un grupo de rock estadounidense.

 

 

 

 

 

 

En 1989, Totto subió la persiana de su primera tienda, ubicada en un pequeño espacio dentro de su fábrica del barrio Samper Mendoza, en Bogotá. En el establecimiento, la marca distribuía las líneas de mochilas y complementos. Un año más tarde, la compañía dio un paso adelante y presentó su primera colección de indumentaria.

 

Dos años después de su fundación, el grupo colombiano se hizo con la licencia de fabricación de complementos de Disney en el país, lo que conllevó un aumento en sus ventas. El éxito de la línea infantil le dio el impulso para poner en marcha puntos de venta fuera de Colombia.

 

En 1991, Totto abrió las puertas de su primera tienda en Costa Rica. En los años posteriores, el grupo abrió establecimientos en Chile, Guatemala, Honduras, El Salvador, República Dominica, Puerto Rico y España, entre otros. Actualmente, Totto opera con una red comercial de más de 640 puntos de venta en todo el mundo.

 

Yonathan Bursztyn, el alma rockera que construyó Totto

 

En 2004, Totto se convirtió en aliado principal del Comité Olimpico Colombiano (COC) y desde ese año es el encargado de diseñar y confeccionar los uniformes de la delegación cafetera en la cita que cada cuatro años tiene el deporte mundial.

 

Yonathan Bursztyn es conocido por su sencillez y fuerte empeño, lo que le ha merecido reconocimientos como ser el empresario colombiano más importante de Latinoamérica, galardón otorgado por la revista América Economía en 2013. Actualmente, el empresario trabaja hombro con hombro con sus hijos Benny, quien es el director de proyectos especiales de Totto, y Natalie, quien está al frente del área de márketing.