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Vicente Blanes (Aitex): “Los grandes venden precio y cuesta introducir las grandes innovaciones”

El directivo, al frente del centro tecnológico textil desde 2001, ha liderado la expansión de esta institución, que hoy factura 21 millones de euros, cuenta con una plantilla de 270 empleados y filiales en ocho países.

S. Riera

6 jul 2017 - 04:39

 

Vicente Blanes es director general del centro tecnológico textil Aitex. Durante los años de crisis, la institución ha nadado a contracorriente, creando empleo, abriendo filiales en el extranjero y entrando en el circuito internacional de transmisores de conocimiento en innovación textil. Aitex, con sede central en Alcoi (Alicante), cuenta en la actualidad con una plantilla de 270 personas, otros dos laboratorios en Valencia y filiales en ocho países. En 2016, el centro registró ventas de 21 millones de euros, de las cuales el 36% se generaron fuera de España. Cada año, Aitex destina una media de 2,5 millones de euros de fondos propios en equipos de laboratorios y plantas experimentales de investigación.

 

Pregunta: ¿Las marcas de moda, con márgenes ajustados, se interesan por el I+D?

Respuesta: Interés, hay. Desde parametrizar medias, desarrollar una nueva nueva indumentaria para fitness, textiles con propiedades hidrantantes, fibras sintéticas antibacterianas o textiles inteligentes, etcétera.

 

P.: Pero estas innovaciones no se ven en el mercado…

R.: Porque los grandes venden precio y las grandes innovaciones cuestan de introducir. Cuesta más, cierto, pero esto no implica que no se deje de trabajar en ello. Como centro tecnológico, tenemos que ir por delante de las empresas y realizar desarrollos para ellas. En el último año, hemos realizado 122 proyectos en los que han participado 152 empresas y han colaborado 102 centros de investigación nacionales e internacionales.

 

 

P.: ¿Quién determina estas líneas de investigación?

R.: Están alineadas con la agenda estratégica europea de innovación en el textil y la confección.

 

P.: ¿Y en qué consisten?

R.: En la actualidad, se basan en cuatro grandes áreas. La primera de ellas son los nuevos materiales de altas prestaciones, es decir, con capacidad de mayor transpiración, principios activos, micro encapsulaciones, de productos más resistentes, conductores, con sensores…

 

P.: ¿Y más allá de la innovación en producto?

R.: Otra de las áreas es la de fabricación avanzada e industria 4.0, de automatización y digitalización de procesos, todo lo que tiene que ver con la impresión 3D y la economía digital en su amplitud. Por otro lado, otra línea de actuación tiene que ver con la economía circular y todo lo relacionado con la ecología, la sostenibilidad y el reciclado. Las grandes empresas, por ejemplo, tienen una gran inquietud por este tema.

 

P.: ¿Y la cuarta área?

R.: Dotar al textil de alto valor añadido para otros sectores estratégicos, como la aviación, la construcción o las comunicaciones.

 

 

P.: Centrándonos en la moda, ¿cuál cree que será el nuevo normal en unos años en la manera de vestir de las personas?

R.: Es difícil de decir, pero hay una tendencia que es clara y es que habrá más prendas funcionales, con sensores, con propiedades antialérgicas, etc. Están creciendo en el mercado, aunque por descontado no será de consumo masivo. En ropa laboral, por ejemplo, será cada vez más habitual para cubrir cualquier tipo de riesgo. También la deportiva, con mayores prestaciones.

 

P.: ¿En qué avanza el mass market?

R.: Sobre todo en reciclado. Cada vez habrá más. Los grandes grupos están buscando como reciclar productos y subproductos de la industria para volverlos a introducir en la cadena de valor. También se tiende hacia las prendas personalizadas fabricadas, si no en casa, en la misma tienda. La moda está avanzando ahora en customización, sostenibilidad y digitalización.

 

P.: ¿Estamos ante un cambio de paradigma industrial y de consumo?

R.: Sí, pero todo tiene un proceso y la opción precio sigue contando.

 

P.: ¿Implicará a su vez un retorno de la producción hacia Europa?

R.: Sí y ya lo estamos viendo. Vuelve la producción de mayor valor añadido.

 

P.: ¿La industria textil española está preparada para asumir esta transformación?

R.: Sí, está formada por empresas ágiles y versátiles, que están preparadas. Las empresas del sector han sobrevivido a una gran crisis y las que están, están ya para siempre o, al menos, para mucho tiempo. Todas ellas han realizado grandes ajustes de costes y han apostado por la innovación y la internacionalización.

 

 

P.: En comparación con otros sectores industriales, ¿el textil sigue anclado en el pasado?

R.: El textil es hoy uno de los sectores súper modernos en el ámbito tecnológico y digital. Y de ello tenemos ejemplo de fabricantes y de retailers. Es un sector en efervescencia.

 

P.: ¿Cuesta captar talento entre los jóvenes?

R.: Sólo un pequeño porcentaje de los estudiantes tiene vocaciones claras, como los médicos o los arquitectos. Al resto, es importante mostrárselo y se sorprenden de ver fábricas que parecen del siglo XXII. Cuando se lo muestras, les enamoras.

 

P.: La industria textil en la Comunidad Valenciana y en el resto de España ha sufrido un fuerte ajuste en las últimas décadas. ¿Qué impacto ha tenido la crisis en Aitex?

R.: En este tiempo, el centro ha continuado creciendo. Si hasta entonces crecíamos a doble dígito, ahora lo hemos hecho a un solo dígito, pero nunca hemos dejado de crecer. Y además hemos continuado creando empleo, a una media de una nueva incorporación por mes. Hace cuatro años pusimos en marcha el Laboratorio de Investigación Tecnológica en Energía, del que sólo hay otro en Canadá. Y hemos abierto ocho filiales en Shanghái, Delhi, Dacca, Karachi, Sao Paulo, Ciudad de México, Medellín y Vilna (Lituania).

 

P.: ¿Cómo estructuran su trabajo?

R.: Nos organizamos bajo tres áreas. La primera de ellas es la de laboratorio e innovación y tiene que ver con todo tipo de certificaciones, controles de calidad y test para toda la cadena de valor, desde las fibras y tejidos hasta prendas confeccionadas. En este apartado, tratamos de garantizar que se cumplen todas las normativas internacionales para poder vender el producto en cualquier lugar del mundo.

 

 

P.: ¿Y en desarrollo de producto?

R.: Otra de las divisiones es precisamente la de I+D, en la que tenemos cinco equipos de investigación, directamente con empresas o con grupos de empresas. También trabajamos sobre líneas de investigación que se abren en Europa, en Madrid o en Valencia con fondos públicos, de las que después se publican los resultados. Y, por último, la tercera división, la más pequeña en personal, es la de formación técnica a profesionales.

 

P.: Un sector como la moda en que prima tanto el precio, ¿colabora con Aitex?

R.: En Aitex somos especialistas en todos los temas textiles, verticales en el conocimiento, desde la fibra hasta la prenda terminada, pero también horizontales en la aplicación, de actuar sólo en sectores tradicionales, como la confección o el textilhogar, hemos ido ampliando hacia todos los sectores en los que hay textil, como la obra civil, la automoción, la aeronáutica o las aplicaciones médicas, entre otros.

 

P.: ¿Los textiles técnicos son los que abanderan la innovación en producto?

R.: Creo que textiles técnicos ha terminado por ser un concepto manido y, al final, la gente ya no sabe muy bien qué es lo que hay detrás. Se trata de todos los usos textiles. Hemos desarrollado, por ejemplo, tejidos para curar quemaduras con nanofibras.

 

P.: ¿Hay más proyectos de investigación fuera de la moda?

 R.: Nuestra estrategia es la de sumar, de trabajar con todos los sectores y con todas las empresas, sean del tamaño que sean. En nuestra cartera de clientes también están los grandes retailers para los que hacemos, por ejemplo, controles de calidad.